La dirección general de Seguridad Pública de la capital potosina opera más de 170 cámaras de videovigilancia distribuidas en toda la ciudad, de las que alrededor de 50 están ubicadas en puntos estratégicos del Centro Histórico. Algunas sufren vandalismo, pero no se reveló cuántas de ellas estarían actualmente fuera de servicio.
De acuerdo con informes de la corporación, hay en proyecto la instalación de un lote más de cámaras de vigilancia para ampliar la red de monitoreo de la capital, y que sigue en pie a pesar de los recortes de recursos del programa de Fortalecimiento para la Seguridad (Fortaseg).
Personal del C-3 de Seguridad Pública Municipal aseguró que el sistema de videovigilancia ha permitió inhibir diversos actos delictivos, pero también se han detectado infracciones al reglamento de tránsito.
Asimismo, los operadores coadyuvan a dar mayor fluidez al tráfico que se registra en determinadas horas del día, reportando a los elementos de la Policía Vial cuando observan embotellamientos o marchas ciudadanas.
Sobre el número de cámaras fuera de servicio, se reconoció que algunas han resentido vandalismo y otras presentan fallas por su uso; no se citó el número de ellas, pero se indicó que cuando se detecta alguna irregularidad en su funcionamiento, se le repara a la brevedad.
Aunque el titular de la Dirección General de Seguridad Pública Municipal (DGSPM), Edgar Oswaldo Jiménez Arcadia, se ha mostrado reacio a divulgar el número de cámaras de videovigilancia con las que trabaja el C-3, ahora se sabe que son más de 170 y que las mismas reciben un mantenimiento constante para alargar su vida útil.
En ocasiones, algunas cámaras son reubicadas; sin embargo, su ubicación ha sido seleccionada después de un análisis.