Las lluvias que se han registrado en la región, permitirán la recuperación de los cañaverales, lo cual es bueno porque esto permitirá la recuperación de los cañaverales, que se vieron afectados ante el prolongado estiaje que se presento en toda la región.
El presidente de los cañeros de la CNC, Antonio Juarez Torres, menciono que ante esto, los pronósticos para la siguiente zafra 2018-2019, indican que podría iniciar en la segunda semana de Noviembre, luego de la sequía bastante prolongada que provoco el retraso de las lluvias, lo cual afecto de manera grave a este sector.
Lo cierto es que las precipitaciones registradas son benéficas para quienes lograron sembrar y a los que todavía no siembran, pero ademas permitirá mejore el crecimiento de la gramínea y llegar a la molienda con caña de calidad para iniciar el proceso al interior de la industria sin problemas por el abasto de materia prima.
Estas lluvias benefician sobre todo para quienes tienen caña ya establecida como son plantillas, socas y resocas, porque las viene a “desestresar”, y si buscan el respaldo para un mejor crecimiento utilizando algunos fertilizantes, el resultado será bueno para alcanzar un desarrollo y crecimiento que sea beneficio en todos los aspectos para los cañicultores.
De prolongarse las lluvias, el inicio de la molienda puede tener un retraso, lo que al final, representa perdidas para los cañeros, por lo que esperan que durante los días que dure la zafra, se puedan industrilizar el total de cañas a procesar que será e 1 millón de toneladas, cantidad que será menor que la zafra pasada, por lo que se tendrá que trabajar fuerte para sacar adelante la misma y evitar retrasos por la falta de piso en el campo.