“Desesperados” por la situación y ante el riesgo latente de salud que representa el carecer de un servicio eficiente de agua, a 70 días de la huelga que mantiene cerradas las instalaciones de la Dirección de Agua Potable y Alcantarillado (DAPA), ciudadanos de Ciudad Valles, pretenden acudir a la capital del Estado, para exigir a las autoridades solucionen el problema.
En su calidad de ciudadano afectado y activista, Jesús Sierra Acuña, aseguró que la salud de la población está en riesgo y al Gobernador del Estado, Manuel Carrera le importa un “soberano pepino, como muchos otros problemas que padecemos los potosinos”.
Al cumplirse 70 días de la huelga que mantiene las instalaciones de la DAPA cerradas, detalló, el deterioro de los equipos de bombeo es inminente, los encharcamientos de aguas negras empiezan a aparecer por varios rumbos de la ciudad, y la calidad del agua ya es dudosa, “pero este peligroso riesgo para la población ni le interesa ni le quita el sueño”.
Explicó que la Ley de Aguas del Estado les impone al titular del Ejecutivo, Juan Manuel Carreras y al de la Comisión Estatal del Agua, Jesús Alfonso Medina Salazar, a tomar inmediatas medidas de prevención.
Y es que a 70 días del paro laboral, insistió, se registra desabasto de agua, mala calidad, colapso de drenaje, cobros indebidos y riesgos en la salud. “DAPA está cerrada por una huelga del sindicato, durante estos días no se han hecho lo que se requiere para garantizar el abasto de agua de manera óptima, de los habitantes de Valles”.