El nuevo Gobierno Federal se ocupó de lo del Aeropuerto de Texcoco, dio prioridad a lo del Tren Maya y beneficiar al sur de México, pero de los transportistas que requieren de atención, ni siquiera se ha preocupado, pese a los compromisos que hiciera con este sector.
Lo anterior expresó Reyes Espinoza Corral, delegado de CONATRAM, quien dijo que al gobierno tal parece que se le ha olvidado que el 80% de la carga que se mueve en México es terrestre y al día de hoy no han escuchado ningún programa de apoyo para ellos, aunque esperarán para ver qué es lo que se va hacer para los que trabajan recorriendo las carreteras.
Algo importante, dijo, es que esperan que Andrés Manuel López Obrador, sea un Presidente que trate de erradicar la corrupción que existe en el País, y que se les deje trabajar de manera libre en las carreteras sin pedirles “mordidas”, que logren que exista seguridad en la red carretera, que cuiden el transporte y los choferes, ya que son muchos los casos que han matado y asaltado a muchos, dejando familias desamparadas y sin patrimonio, todo derivado de la inseguridad.
Durante el anterior sexenio, la inseguridad en las carreteras fue algo grave, y la Federación nada hizo por poner fin a esta situación, se cometieron asaltos, se robaron tractocamiones con mercancía, y a pesar de los acuerdos establecidos, esto nunca se atendió, por lo que esperan que con este nuevo gobierno, esto cambie y que el transporte sea seguro en todo el territorio nacional.
Fue tajante al expresar que esperan mucho del ahora Presidente de México, que por el momento no ha dicho qué beneficios aportará su gobierno para los transportistas, porque hasta el momento nada se ha dicho, porque quienes serán parte de su gabinete hablan mucho del Tren Maya y del Aeropuerto de Texcoco, pero para el gremio del transporte terrestre han dicho muy poco o más bien nada.
Quienes toda su vida se han dedicado al transporte, esperan que el “piso” sea parejo para todo el sector, tanto el gran empresario como el pequeño, que a todos se les dé la oportunidad de trabajar y que no sean marginados quienes solo tienen un camión, porque en la última década estos fueron relegados y poca oportunidad tuvieron de trabajar.
Aunado a lo anterior el aumento de los combustibles llevó a la mayoría a la quiebra total, por lo que ahora esperan un cambio en lo general, así como programas de apoyo para el pequeño transportista y que el mismo pueda seguir recorriendo las carreteras, obteniendo de esta manera ingresos para que mejore la economía, por lo que esperan que la Federación haga un anuncio importante en este sentido.