La COPERIS confirmó que no era sangre lo que desechaba el ISSSTE sino oxido, lo cual se explicó después de una denuncia ciudadanía, motivo por el que se realizó una inspección y determinar si este problema generaba un foco de contaminación.
Lo anterior lo aclaró, Roberto Purata González, titular de la Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (COEPRIS) en la zona, quien dijo que se trata de óxido de un aire acondicionado, por lo que queda aclarada la denuncia que hicieran de manera pública.
Incluso, se explicó que en el caso del manejo de sangre y otros desechos por parte de la clínica del ISSSTE, utiliza el sistema RPBI es decir; Residuos Peligrosos Biológicos Infecciosos a través de un contrato especial que tiene el hospital para el manejo de estos residuos, lo que no representa riesgo alguno para la población.
Fueron varias fotografías las que circularon en redes sociales, tomadas por usuarios, quienes señalaron que eran desechos de sangre que emanaban de un tubo hacia la calle frontera en la clínica del ISSSTE, lo que no es así, esto se comprobó al acudir persona de COPERIS al lugar para verificar la situación y encontraron que la sustancia de color rojiza que sale por un dren pluvial de la clínica no es sangre ni desechos humanos.
El señalamiento se hizo, porque este escurrimiento se localiza precisamente donde está el área de hemodiálisis, pero no afecta en nada, la salud de la población como se pretendió hacer creer.