La pretensión del estado a través de la Comisión Estatal del Agua (CEA) es proponer reestructuraciones que lleven a políticas públicas neoliberales como el outsourcing y posterior privatización del agua potable en beneficio de unos cuantos, aunque nos van a vender la idea de que los organismos públicos como la DAPA se encuentran quebrados.
Tal fue la denuncia que hizo Alejandro Ballesteros Corona, líder sindical en la DAPA, quien explicó que esto se lleva a cabo a través de Jaime Yáñez Peredo, en su calidad de Director de Operaciones y Servicios de CEA, quien ha señalado que este organismo local, necesitan la inversión privada como ha sucedido en otros estados de la república mexicana.
Ya se han aplicado estos modelos, llevando a los usuarios a pagar tarifas impagables, ahora pretenden regresar a su modelo original como es el caso de Ramos Arizpe en Coahuila, donde se hicieron acreedores a demandas millonarias por parte de la compañía contratada y al ser extranjeros, en tribunales internacionales que generan gastos imposibles de pagar por los municipios, se logró la privatización.
El informante dijo que todo esto lo vieron en el sexto Encuentro Sindical Internacional, además se vio particularmente el caso de Bolivia concretamente en Cochabamba, donde hasta el agua de lluvia les querían cobrar, esto, aunque suene absurdo es verdad.
También mencionó que ahora entiende la campaña de desprestigio hacía el organismo DAPA por parte del Consejo Consultivo, primero plantean una posible quiebra, para después venga la CEA, en particular Jaime Yáñez Peredo en su calidad de representante Ante la Junta de Gobierno y plantear una restructuración, a modo, de tal manera que proponen el Neoliberal de Outsourcing donde compañías externas con recursos privados toman el control del organismo operador de agua para posteriormente llevarlo a la privatización.