El uso de distractores al conducir un vehículo sigue siendo una de las principales causas de accidentes en la capital potosina; diariamente se registran de cinco a seis incidencias viales por ese motivo.

Aunque se piensa generalmente en un automovilista utilizando su teléfono celular mientras conduce, los elementos de la Policía Vial y de Seguridad capitalina han llegado a infraccionar a aquellos que son sorprendidos utilizando algún otro aparato móvil de comunicación, así como pantallas portátiles.

De acuerdo con datos de la citada corporación, el uso de distractores al conducir derivan en una multa de 8.30 UMAs, que equivalen a 901.13 pesos; pese a ello, se suele incurrir en esta falta, que se convierte en una de las mayores generadoras de percances viales, por encima de la conducción en estado de ebriedad.

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Además del uso de distractores al conducir, otra de las infracciones al Reglamento de Tránsito que se ha vuelto recurrente es la no utilización del cinturón de seguridad.

El no utilizar el cinturón de seguridad -o la ausencia del mismo- es también una falta frecuente, después del uso del teléfono celular; a pesar de tratarse de una medida de protección no es atendida.

El no uso del cinturón de seguridad –en conductor y pasajeros- tiene una multa de 868.56 pesos; más alta es aquella que se refiere a transportar menores de edad sin cinturón de seguridad o sin asientos especiales en asiento posterior: 30 UMAs, que es igual a tres mil 257 pesos, según el valor de la medida para 2024.

Personal de la Policía Vial y de Movilidad citó que, sin embargo, en la mayoría de los casos los oficiales han optado por privilegiar la seguridad y exhortan al uso de este accesorio, tanto al conductor como a los pasajeros, pero cuando se nota ausencia de cinturones, sí se sanciona con una multa de mil 737 pesos.

Cabe citar que cuando se trata de visitantes, en la mayoría de las veces se les suele amonestar de manera verbal cuando incurren en alguna falta al reglamento, siempre y cuando no exista una afectación a terceros o que se les sorprenda conduciendo en estado de ebriedad.