Urge una solución para frenar el detrimento de la avenida Carranza, destacó Carlos Torres Flores, presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI).
Torres Flores indicó que la AMPI tiene reporte de 74 locales cerrados y alrededor de 160 oficinas que no se han ocupado en la avenida Carranza, en el tramo de Uresti a Tequis, y aunque de inicio se pensaba que este abandono de espacios era debido a la pandemia, se ha observado que otras zonas de la ciudad ya se recuperaron pero ese tramo de la avenida sigue en picada, por lo que es atribuido a la ciclovía.
Indicó que esta situación resulta preocupante, por lo que consideró urgente que se planteen soluciones, como ejemplo mencionó que se podría reubicar la ciclovía a otra calle paralela, de manera que tampoco signifique un retroceso en materia de movilidad para los ciclistas.
Mencionó que al reubicar la ciclovía se tendría la ventaja de mayor seguridad para los ciclistas, ya que en Carranza circula el transporte público y además de que los camiones pasan muy cerca de las bicicletas, hay ocasiones en que se detienen sobre la ciclovía y obstruyen el paso a los ciclistas; otra ventaja sería para el Ayuntamiento capitalino, ya que podría volver a colocar los parquímetros sobre Carranza.
Además señaló que se ha hecho monitoreo y circulan menos de 50 ciclistas en la avenida en todo un día, desde las 6 de la mañana a las 9 de la noche, pues agregó que por ejemplo, en Carranza hay varios colegios pero las personas no llevan a sus hijos en bicicleta, y tampoco los trabajadores de los establecimientos que quedan, se trasladan en bicicleta.
Torres Flores indicó que en caso de que se llegue a un acuerdo y la ciclovía sea reubicada, la AMPI podría colaborar pidiendo a los propietarios de los inmuebles para que les den mantenimiento y se puedan rentar más rápido, “queremos impulsar para buscar una solución para el comercio y la seguridad, porque habiendo movimiento hay más seguridad en la zona”.