Abandonada, igual que varios locales comerciales de la zona, la avenida Jesús Goytortúa se ha prestado para la comisión de delitos aun a pleno luz del día, a “hotel de paso” o “carros-cantina”, aprovechando la oscuridad de la noche, pero sobre todo a la proliferación de fauna nociva por la gran cantidad de maleza y basura abandonada en su camellón central, del que prácticamente ya desapareció su andador peatonal.
Según recuerda uno de los comerciantes que todavía sobrevive en el área, la última vez que le dieron “manita de gato” al camellón central de Jesús Goytortúa, fue a mediados del año 2020 poco antes de la instalación de parquímetros, durante la pasada administración.
En aquella ocasión, las autoridades aprovecharon la gran movilidad en el área, principalmente de bancos, algunos comercios y oficinas -incluyendo gubernamentales- para aprovechar los parquímetros retirados entonces de la avenida Venustiano Carranza. Fue la última vez que las autoridades municipales se fijaron en esa arteria.
Oficinistas se quejan de la falta de vigilancia que deriva en robos a interior de sus vehículos a plena luz del día, y por las noches es mayor la inseguridad. “Hay algunas lámparas encendidas, pero su luz es muy débil; entonces aquí vienen en sus carros a sostener relaciones o a ingerir bebidas embriagantes, y ahí está la prueba, tanta botella y latas tiradas”, dice.
Pero también restos de alimentos y basura es abandonada en los alrededores y ello ha generado ratas y otra fauna nociva; urge, entonces que el área de Servicios Municipales acuda y realice la limpieza de la zona, y se recupere inclusive el corredor peatonal al centro del camellón, también invadido de yerba mala.