San Luis Potosí (OEM-Informex).— El Director de la Facultad de Contaduría y Administración de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, UASLP, Carlos González López, desconoce si su institución educativa se está convirtiendo en una zona de narcomenudeo, aunque sí refiere que se han detectado jóvenes consumiendo estupefacientes al interior del plantel.
"Yo quisiera decir que la universidad no está exenta de este fenómeno, yo creo que todos los días en la calle, los jóvenes están siendo virtualmente acosados y es para que entrar a ese camino de la drogadicción y dependencia. Nosotros hemos detectado una situación de consumo y por ello buscamos canalizar a nuestros estudiantes a cuestiones de psicología".
En los últimos días, alumnos de la UASLP, dieron a conocer que tanto ahí como en la Facultad de Derecho se está gestando una zona de compra venta de drogas, dónde los estudiantes son básicamente los consumidores. Reportaban que unas 50 personas externas a la institución entraban para realizar el trasiego y no había autoridades que les impidieran realizar esa actividad.
En un primero momento se pensó que se inhibió el fenómeno porque en la Facultad de Contaduría y Administración, implementaron protocolos de seguridad como solicitar la credencial de la máxima casa de estudios para acceder al lugar, sin embargo en la Facultad de Derecho no existen este tipo de protocolos y ahí se aprovechaba para ingresar a la zona.
El alto funcionario mencionó que no tienen detectado un grupo delictivo en funciones, pero si han observado que los estudiantes se encuentran en esta dinámica, por lo que se comenzó a establecer una serie de sugerencias que forman parte de un programa integral preventivo sanitario y ayudar a quienes se encuentren atravesando por una etapa feria de adicciones.
Recordó que desde su trinchera ha alertado de cuestiones peligrosas para los estudiantes, como es el hecho de la existencia de bares a los alrededores de la Facultad, en donde también se puede influir en el acceso a los estupefacientes, incluso ahí ya se han cerrado algunos lugares con la intención de inhibirse cualquier conducta nociva a la salud.