Un "Memorial Colectivo" para honrar a las hijas arrebatadas por la violencia en SLP

En el corazón de San Luis Potosí, donde el dolor se entrelaza con la indignación, surge un poderoso testimonio de resistencia y esperanza: el "Memorial Colectivo" de Narrativas Dignas, un proyecto enmarcado en el Día por la Justicia para las Víctimas de Feminicidio.

Marcela Del Muro, periodista documental, lidera este trabajo que rompe el silencio que rodea a las víctimas de feminicidio. A su lado, las familias destrozadas encuentran un refugio seguro, un espacio donde el amor y la memoria se unen.

"Este memorial nace de la exigencia de las familias víctimas por hacer visible a sus hijas y lo que su muerte implicó, es más que una colección de nombres y fechas. Es un testimonio vivo de las vidas robadas, un grito de protesta contra la impunidad que ha sumido a nuestra sociedad en la injusticia".

Este proyecto que consiste en generar espacios de memoria, para las víctimas de feminicidio a través del arte, integra a las madres víctimas indirectas, quienes crean imágenes gráficas de sus hijas.

Un trabajo creativo en donde las estampas, resultado de la técnica de grabado en hueco, plasman las historias de estas mujeres que nos fueron arrebatadas por la violencia.

Ahí Dora, madre de Alejandra Reséndiz García, víctima de feminicidio en enero del 2021 en Rioverde, honra a su hija y en medio de un taller de grabado dirigido por Narrativas Dignas y las artistas Marion Lenteja y Perlie Sánchez, logró capturar a través del tallado sobre el linóleo la esencia de Ale.

"El arte me permite mantener viva la memoria de mi Ale. Es una forma de luchar contra el olvido y exigir justicia para las que ya no están".

Junto a Dora, otras madres del colectivo "Por Ellas, Por Todas y Por Nosotras" encuentran consuelo en el arte.

"Escuchar las historias de estas familias ha sido desgarrador, Pero también ha sido inspirador presenciar su resiliencia y su determinación de honrar a sus hijas", comentaron las maestras del taller.

Las ilustraciones resultantes no solo captan la esencia de las víctimas, sino que también denuncian las narrativas violentas que rodean sus muertes.

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"Queremos cambiar la forma en que se habla de estas mujeres. No son solo estadísticas, son hijas, hermanas y amigas que tenían sueños y aspiraciones que fueron cruelmente interrumpidos", comenta Sofia Viramontes, víctima indirecta del feminicidio de su hermana Lupita Viramontes en el año 2012 en Soledad de Graciano Sánchez.

El "Memorial Colectivo" es un poderoso recordatorio de que la memoria es un arma contra la injusticia. Es un grito de guerra que exige atención, responsabilidad y un cambio profundo en nuestra sociedad. Imágenes que serán expuestas en el espacio público de la capital, como un llamado contra la violencia feminicida.

Mientras las víctimas de feminicidio siguen acumulándose, el "Memorial Colectivo" se erige en medio de la omisión y silencio de las autoridades. Se convierte en un espacio para honrar sus vidas, y es un un paso hacia un futuro donde la violencia contra las mujeres sea cosa del pasado.

Las voces de las familias resuenan con fuerza en cada grabado y cada ilustración. Son voces de dolor, pero también de determinación. Son voces que se niegan a ser silenciadas, voces que exigen justicia y un mundo donde las hijas puedan crecer y prosperar libres y sin miedo.

Porque cada víctima de feminicidio es una vida que importaba. Y el "Memorial Colectivo" asegurará que sus nombres y sus historias nunca sean olvidados.