Un año tardó en volver el busto de Blas Escontria a la Plaza del Mariachi

Más de un año después, el busto “decapitado” del ex gobernador potosino Blas Escontría ya fue reparado y recolocado en su pedestal en su olvidado jardín que lleva su nombre, junto a la plaza de El Mariachi, en el Centro Histórico.

Este fin de semana, comerciantes de alimentos que se instalan en esa zona se percataron que personal de restauración de la Unidad de Gestión del Centro Histórico iniciaron maniobras para recolocar la cabeza en mármol del también ex alcalde que, por fortuna, fue recuperada después de que fue vandalizada.

Cristian Robledo / El Sol de San Luis

Tuvo que pasar más de un año para que ese trabajo se llevara a cabo; de momento, se ignora si la supuesta denuncia penal presentada por el daño al monumento lleva algún avance

Blas de la Candelaria Escontría Ruiz de Bustamante (1847-1906), fue presidente municipal, diputado, director del Instituto Científico y Literario –antecedente de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, gobernador interino y gobernador electo, así como colaborador del presidente Porfirio Díaz.

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A pesar de que fue una figura importante en la historia de San Luis Potosí, el espacio que le fue otorgado junto a la Plaza del Mariachi, suele ser desatendido: Ya dejó ser área verde –a pesar de intentos de reforestarlo-, luce con basura desperdigada y se ha convertido en refugio de malvivientes y dormitorio de personas en situación de calle, lo que demuestra también la ausencia de vigilancia policiaca.

Por la noche y aun de día, es posible ver a personas sobre el piso, dormitando y con visibles estragos derivados de económicas bebidas alcohólicas, cuyos envases rondan por toda el área; músicos que continúan acudiendo a la plaza de El Mariachi se han quejado de ello, alegando que ahuyentan a posibles clientes.

Cristian Robledo / El Sol de San Luis

Pese a los intentos de reforestar el jardín, de haberlo iluminado con reflectores y de haber reparado el busto del insigne personaje potosino, el abandono lo refuerza el escenario artístico que quedó a medias en ese jardín y que, pese a las promesas de reconstruirlo, ya pasaron los primeros tres años sin que ese rescate ocurra.