De acuerdo al Consejo Estatal de Población, COESPO, se aseguró que en 2020 existían en el Estado de San Luis Potosí, 231 mil 213 personas de 3 años y más que hablan alguna lengua indígena, esta cantidad representa el 8.6 por ciento del total de la población de 3 años y más en la Entidad y coloca al territorio potosino en el lugar 9 a nivel nacional con mayor porcentaje de hablantes de lengua indígena. Siendo los primeros lugares Oaxaca (31.2 por ciento), Chiapas (28.2 por ciento) y Yucatán (23.7 por ciento).
Del total de hablantes de lengua indígena 49.7 por ciento son hombres y 50.3 por ciento son mujeres. Del año 2010 al 2020, la población hablante de lengua indígena, se redujo tanto en número de personas como en porcentaje, al pasar de 256 mil 468 personas en 2010 a 231 mil 213 en 2020, y de representar un 10.6 por ciento a representar un 8.6 por ciento del total de la población de 3 años y más en el periodo señalado, respectivamente.
Muy probablemente por ello hoy la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, UASLP, está anunciando un proyecto que calificaron como pionero porque busca fortalecer la lectoescritura en lenguas originarias, dirigido a niños y niñas de comunidades indígenas.
Se quieren centrar en la creación de relatos basados en las tradiciones orales locales y se destaca la importancia de desarrollar materiales educativos que permitan a los niños acceder a la lectoescritura en sus lenguas originarias, utilizando relatos propios de sus comunidades.
Los relatos, que normalmente se transmiten oralmente, se transforman en materiales multimedia que incorporan audio, imágenes y texto, creando un puente integral para facilitar el aprendizaje de los menores.
En San Luis Potosí, la iniciativa abarca tres lenguas originarias, y a nivel nacional se incluyen un total de 15 lenguas originarias, desde Chihuahua hasta Chetumal.
Anuschka Johanna María Van´t Hooft, profesora-investigadora de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), informó que se está dando una colaboración con docentes especializados en otomí de Tlaxcala, una lengua hablada por aproximadamente 50 personas, como muestra del alcance diverso y nacional del proyecto.
En la fase actual del proyecto, se están llevando a cabo las traducciones de los relatos, y se han encargado los primeros ilustradores con la meta de completar el material durante el año 2024. Además, se están generando actividades prácticas para talleres, donde los niños podrán trabajar con estos materiales, apreciando y valorando las culturas de sus comunidades.
Estas actividades incluyen la exploración de la relación entre la lectura y las tradiciones, así como la conexión que existe entre las personas y su entorno, promoviendo valores como el respeto hacia el agua y el medio ambiente.
En la institución no sólo buscan enseñar a leer, sino también a fortalecer los valores arraigados en las comunidades indígenas, proporcionando una educación integral y culturalmente enriquecedora para los niños participantes en el proyecto.