Aunque entre 2012 y 2021 el número de mujeres que estudiaron una carrera de Ciencias, Tecnologia, Ingenietia y Matemáticas, STEM aumentó 42 por ciento, sólo 3 de cada 10 profesionistas de esta área son mujeres; es decir, 13.5 por ciento del total de egresados, de acuerdo con datos de 2021 publicados por el, Instituto Mexicano de la competitividad, IMCO.
En este mismo tema el Sistema Nacional de Investigadores, (SNI), reconoce la labor de las personas dedicadas a producir conocimientos científicos y tecnológicos, sólo 35.8 por ciento d quienes pertenecen al Sistema son mujeres. La diferencia se agudiza conforme el nivel del SNI aumenta en un 21.2 por ciento de las mujeres y 78.8 por ciento de los hombres tenían nivel III.
María Catalina Alfaro de la Torre, catedrática de tiempo completo e investigadora de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, UASLP, señala que el trabajo de las mujeres en la ciencia, demuestra el compromiso que se tiene para sacar adelante grandes proyectos.
"El papel de la mujer en la ciencia es muy importante al impulsar la investigación, la docencia, así como la gestión de recursos para llevar a cabo los trabajos de investigación”.
Desde hace muchos años, las mujeres han asumido el rol de formar personas y hacer ciencia “somos personas comprometidas para sacar adelante proyectos y que involucramos gran parte de nuestro tiempo en el desarrollo de la ciencia, al formar a nuestros alumnos buscando que tengan un nivel competitivo una vez que salen de las aulas”.
Ella forma parte también del Grupo Universitario del Agua, organismo universitario que articula los esfuerzos de los grupos de investigación de la UASLP, hacia el bien común de la sociedad, para coadyuvar en la transformación positiva y el progreso de la población y su entorno. Cuenta con una amplia trayectoria en materia de investigación.
En la actualidad trabaja en dos proyectos, la Fitorremediación utilizando humedales construidos, así como en Ecosistemas acuáticos y Abastecimiento de agua en el ámbito rural. En estas dos líneas de investigación ha venido trabajando desde los años 2003 y 2012, respectivamente. “Hicimos un estudio en la Zona Media y en el Altiplano, en comunidades de más de mil 500 habitantes. Aunque también tengo otros trabajos en calidad del agua”.