Tras las más recientes lluvias, los manantiales de la Sierra de San Miguelito recobraron vida y continúan manteniéndose como los principales receptores de agua de la entidad, un acuífero que abarca la comunidad de Jaral de Berrios en el municipio de Villa de Reyes, Villa de Arriaga y la comunidad de Ramos Leal, mismos que mantienen la alimentación de agua de 33 presas que se surten de los escurrimientos superficiales de esta Area Natural Protegida, donde 15 de ellas se encuentran dentro del polígono perimetral de San Luis Potosí.
Las zonas de recarga se concentran en la zona donde convergen la ciudad con la sierra, según la información proporcionada por la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), y es así que estas zonas se convierten en áreas donde se dan los manantiales.
“Estas zonas de captación de agua son muy importantes, porque además de mantener el drenaje de los canales de la sierra, evitan posibles inundaciones ante efectos meteorológicos extremos”, señalaron.
El agua que se colecta en estas zonas a través de los manantiales, brindan agua potable para uso doméstico, agrícola, pecuario e industrial, donde más de un millón de usuarios domésticos (hasta el año 2020) se veían beneficiados por este caudal.
La Conagua cuenta con un registro en donde aproximadamente 10 mil 383 hectáreas de agricultura son beneficiadas por medio de riego de esta agua, y más de 8 mil cabezas de ganado y toda la zona industrial son abastecidas por medio de la captación natural que se realiza en la Sierra de San Miguelito.
Es preciso puntualizar que el acuífero de San Luis Potosí, está definido con la clave 2411 en el Sistema de Información Geográfica para el Manejo del Agua Subterránea (SIGMAS) de la Conagua, se localiza cartográficamente en la porción centro-occidental del estado y tiene una extensión de 1980 km2.
Las presas y obras de infraestructura hidrológica que se encuentran entre las más beneficiadas por esta captación de agua son las presas El Peaje, San José, El Potosino, Álvaro Obregón (Mexquitic de Carmona), San Antonio, San Carlos y el Tanque Tenorio.
“La zona geohidrólogica comprende la cuenca del río Santiago, el cual es su principal colector y se forma a partir de los escurrimientos que proceden de una serie de pequeñas sierras situadas en la Ciudad de San Luis Potosí. Sobre él se han construido dos presas para control de avenidas de agua las cuales llevan por nombre San José y El Peaje”.
¿Cómo funcionan los acuíferos de la Sierra de San Miguelito?
Según la información compartida por la Conagua, este sistema recibe una recarga natural por infiltración de los escurrimientos que descienden de la sierra de San Miguelito, al oeste y suroeste, así como una fracción de la precipitación en toda su área superficial.
“El flujo subterráneo ocurre desde las porciones oeste y suroeste de la Sierra y de forma natural ocurre también un drenado del sistema superior que llega a la altura del poblado La Pila, hasta la zona en la que emplaza su cauce el río Santa María (Graben de Enramadas) donde el flujo subterráneo adquiere una dirección hacia el este. Esta zona descarga agua en el acuífero de Villa de Reyes”.
Aunado a esto, el acuífero de la Sierra es una de las fuentes de abastecimiento de agua más importantes de esta entidad, pues es agua destinada a un 40% de la población del Estado, del que dependen los Municipios de San Luis Potosí, Soledad de Graciano Sánchez, Cerro de San Pedro, Mexquitic de Carmona y Villa de Zaragoza.
En este sentido, Joel Aguilar Morales, ejidatario de la comunidad de Abasolo y defensor de la Sierra de San Miguelito menciona que este acuífero se encuentra gravemente sobreexplotado y que fue desde el año 2003 que se empezó a considerar y analizar el uso de este suelo que mayormente era utilizado para el desarrollo urbano.
“Actualmente presenta serios problemas de concentración de aprovechamiento de agua, y esto se ha visto afectado principalmente por la dinámica y el tipo de crecimiento urbano. En el 2009 se publicó un estudio que indicaba que precisamente la mancha urbana de esta zona ya había alcanzado las pendientes de la Sierra de San Miguelito, las cuales son zonas de recarga del acuífero. Es por ello que la urbanización se ha convertido en un problema que ahora define el uso de esta agua subterránea, lo que ha derivado en escasez y cuando existen condiciones climáticas extremas, resultan en inundaciones por toda la ciudad”.
Como un dato interesante, se menciona que desde el siglo XIX se dio inicio a la construcción de presas que iniciaron con el uso de abastecimiento de agua subterráneo, esto por el desarrollo de la agricultura y las industrias dentro de la capital. No obstante se cuentan con antecedentes históricos que datan del año 1888, en donde fue debido a la minería el principal detonador de desarrollo en la entidad y por el cual se comenzaron a realizar obras hidráulicas para abastecerse de la zona acuífera de la sierra.