Con el sonido de claxon y el rugir de al menos una treintena de camiones de transporte de material pertenecientes a Sindicatos adheridos a la Confederación Regional Obrero Mexicana (CROM), que se congregaron para rendir tributo, este lunes fue despedido el líder, el amigo, el compañero de batallas, el padre, el abuelo, el guía y el gran maestro, don Adalberto Lara Núñez.
En la parroquia del Divino Maestro a un costado de la avenida Salvador Nava en Loma Alta, rodeado de seres queridos, amigos, funcionarios y exfuncionarios, así como lideres sindicales locales, estatales y nacionales, don Adalberto fue despedido con una misa en su honor en la que destaco a un lado del féretro una fotografía suya y por encima, dos distintivas gorras de la central obrera que dirigió desde el año de 1990.
A un lado, un imponente cirio de firme llama, emulando la solidez y firmeza que caracterizaron su liderazgo en San Luis Potosí en la CROM, la central obrera más antigua del país.
En un ambiente de consternación, al término de la misa donde se pidió por su eterno descanso, se dio paso a la apertura del féretro para dar el último adiós, al líder que en variables aspectos deja una imborrable huella, mientras que de fondo, los camioneros emitían toques de claxon en señal de respeto y reconocimiento al destacado dirigente sindical.
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La apertura del féretro permitió a sus allegados dar una despedida personal, mientras se recordaban los momentos y enseñanzas que compartieron con él, la convocatoria fue tan concurrida que la parroquia se llenó de personas que, desde distintos ámbitos, acudieron para honrar la memoria de don Adalberto.
En las calles aledañas, los estacionamientos resultaron insuficientes ante la gran afluencia de asistentes, y la avenida Salvador Nava se convirtió en un símbolo de respeto, con los más de treinta camiones de transporte que se apostaron a lo largo de la vía para unirse en la caravana que llevaría al líder sindical a su última morada.
La figura de don Adalberto Lara Núñez deja una huella imborrable en el sindicalismo potosino y nacional. Su liderazgo fue un ejemplo de compromiso y dedicación, su partida marca el fin de una era para la CROM y el comienzo de un nuevo ciclo, una nueva etapa y una nueva historia en la vida sindical de San Luis Potosí, deja un profundo legado y grandes enseñanzas en quienes trabajaron y estuvieron siempre a su lado.