Transnacionales se apropian del sitio sagrado de Wirikuta

Huicholes denuncian situación. Temen por operación de mineras canadienses

Patricia Calvillo | El Sol de San Luis

  · viernes 31 de enero de 2020

El Consejo Regional Wixárika por la defensa de Wirikuta, aseguran que más del 90 por ciento de sus tierras pertenecen a las grandes trasnacionales quienes se han apropiado de su territorio en gran medida para la explotación minera, hidroeléctricas, y también se está dando la modalidad de construcción de invernaderos de tomate.

Los conformados por autoridades tradicionales, civiles y agrarias de las comunidades de Bancos de San Hipólito, municipio de Mezquital, Durango, Santa Catarina Cuezcomatitlán municipio de Mezquitic y San Sebastián Teponahuaxtlán y Tuxpan de los municipios de Mexquitic y Bolaños, Jalisco, afirman que continuarán defendiendo y protegiendo los lugares sagrados del pueblo Wikárika, aunque ello represente que su vida este en riesgo.

Aseguran que aún y cuando ganaron un amparo en el 2012 para proteger el Área Natural Protegida, varias trasnacionales canadienses están explotando la tierra “son 38 concesiones mineras otorgadas a la empresa minera candadiense First Majestic Silver Corp y las 40 concesiones a diversas mineras, entre ellas Revolution Resources Corp”.

Hasta el momento se mantienen presas de intimidación y acoso, recientemente hasta los han difamado en diversos medios de comunicación, asegurando que venden el peyote al turismo Europeo y que quieren apoderarse de los ejidos del altiplano “han mal informado a las personas de las localidades diciendo que el pueblo wixárika se quiere quedar con sus tierras, además prometiendo un empleo a costa de la salud, de la contaminación del agua, pero sobre todo de la explotación de la tierra madre”.

Los originarios, defendieron a Santos de la Cruz, Coordinador de la Mesa Jurídica a quien presuntamente han estado difamando en diversos órdenes y por eso exigieron el cese al hostigamiento e hicieron responsables de cualquier atentado contra su integridad física que puedan llegar a sufrir los miembros del pueblo wixárika dentro del territorio sagrado.