Es muy común que las viviendas convencionales cambien de giro para poder tener una segunda oportunidad de uso, en lugar de comercializarlas para ser habitadas, se están transformando en negocios u oficinas de corporativos.
Así lo señaló el presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), Alejandro De la Torre Martínez, quien comentó que en la actualidad el mercado inmobiliario se inclina por viviendas más prácticas y modernas, ubicadas en fraccionamientos privados, o bien, por departamentos; mientras que, las viviendas convencionales se están quedando deshabitadas porque son demasiado grandes o incluso “anticuadas”.
“Todo tiene un tiempo de vida, y en algunas zonas su tiempo de vida, oferta y plusvalía, ya terminó. Antes tener una vivienda convencional era lo máximo, pero ahorita ya son casas viejas y la gente busca casas modernas; aunque sean terrenos grandes y muy bonitos, el comprar una casa vieja implica invertir más dinero para poderla remodelar”, expresó.
No obstante, para no dejarlas abandonadas, las viviendas convencionales que se encuentran muy bien ubicadas, están cambiando de giro y se están transformando en negocios como restaurantes, tiendas, espacios de oficinas y despachos, y en algunos casos hasta en pequeñas plazas (dependiendo de su capacidad); esto les permite a las viviendas tener una segunda oportunidad de uso.
“Este tipo de casas se están transformando y cambiando de giro, porque venderlas o rentarlas como vivienda ya está siendo inviable; aunque claro, todavía hay personas que buscan casas grandes, o hay quienes nunca se mudan y viven en el mismo lugar toda su vida y después heredan su propiedad, pero sí está habiendo un cambio”, añadió.