Se debe dejar un precedente en cuanto a sancionar las omisiones y corrupción de las autoridades, además de crear protocolos para que los jóvenes puedan salir a divertirse de manera segura, señaló Ramón Infante Guerrero, padre de Manuel Alejandro.

Este domingo se cumplió un mes de la tragedia ocurrida en el antro Rich, que ha dejado marcadas a 12 familias, dos de ellas con la pérdida irreparable de sus hijos Manuel Alejandro y Rodrigo.

Al respecto, Ramón Infante, padre de Manuel Alejandro, señaló que hay lentitud en las investigaciones en torno al accidente ocurrido en la plaza Alttus, ubicada en el poniente de la Capital potosina.

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Informó que después de los hechos, se reunió por separado, tanto con la fiscal general Manuela García Cázares, como con el secretario general del Ayuntamiento capitalino Jorge Daniel Hernández Delgadillo, a quienes pidió "que se hagan las cosas como debe de ser, investigación a fondo, nuevos protocolos y cambios al reglamento para un mejor control de estos antros o centros de esparcimiento".

Mencionó que en el caso de la Fiscal, se comprometió a continuar con las investigaciones, mientras que el Secretario General aseguró que no se encubrirá a nadie y que habrá reparación del daño, ante lo cual destacó que ya no se puede reparar la vida de Manuel Alejandro, pero ello involucraría la separación del cargo de los funcionarios implicados en estos hechos, es decir, los titulares de la Dirección de Gobernación y de la Coordinación Estatal de Protección Civil del gobierno estatal, y de los directores de Comercio y de Protección Civil municipal.

Y es que a pesar de que ya hay tres personas detenidas y vinculadas a proceso por el accidente ocurrido hace un mes, no hay indicios de que la Fiscalía esté investigando a funcionarios estatales o municipales por omisiones o entrega irregular de permisos para operar.