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El Arzobispo de San Luis Potosí, Mons. Jesús Carlos Cabrero Romero, criticó que pese a los discursos insistentes e incluso que parecen ya muy trillados, de respeto y amor al sexo femenino, aún así persiste la falta de oportunidades para las mujeres, relacionadas, sobre todo, con participación política, educativa y social.
Lo anterior lo señaló a unos días de la celebración del “Día Internacional de la Mujer”, por lo que felicita a todas las mujeres con todo afecto, respeto y agradecimiento por el papel preponderante que juegan en la sociedad, como ciudadanas, como pilares de la familia y por el digno trabajo que realizan cada día.
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Indicó el jerarca: “Ya es justo que se ganen el respeto, el cariño y la admiración de todos. Es preciso y urgente revalorarla e incentivar sus esfuerzos, es justo reconocer sus grandes esfuerzos. No podemos dejarla al margen de los grandes avances trascendentales de nuestros entorno”.
El trabajo y profesionalismo de la mujer se ha constatado miles de veces, no podemos negarlo, ella es pilar de los hogares, es madre, es educadora y formadora de valores humanos y cristianos y se le debe revalorar como profesionista, le duela a quien le duela.
Debemos reconocerla en todos los ámbitos, sobre todo en el político, social, económico, cultural, laboral, familiar y desde luego en el ámbito eclesiástico, ámbito en el que ha dejado una huella muy clara e indiscutible de su gran profesionalismo y de su entrega generosa, aunque muchos no se lo quieran reconocer por misoginia, rivalidad, envidia, o simplemente por querer pisotearla en su afán de poder o machismo”.
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“La misión de la mujer en la iglesia ha sido importantísima. Quitémosle a la iglesia la presencia de la mujer, y nos quedamos desmantelados y sin fuerza evangelizadora, dentro de la iglesia, la mujer tiene un papel muy importante y trascendente, un papel que no puede ser sustituido por el hombre”, no lo podemos negar.
“Es preciso respetar, dignificar y amar a la mujer en toda su integridad, y a no verla como un simple objeto o satisfactor sexual, pues hay muchos que las ven así, como símbolo de placer. Eso es degradante tanto para quien lo hace como para la mujer misma, quien merece todo nuestro respeto y amor”.
El líder espiritual reconoció que el catolicismo, así como otras corrientes religiosas, está en proceso de reflexión para evaluar la posibilidad de otorgar más espacios a las mujeres dentro de la jerarquía católica.
Reconoció que con base en lo establecido en el Evangelio, en la actualidad no se observará a mujeres al frente de una celebración Eucarística, sin embargo, ocupa importantes espacios en la vida activa y pastoral de la Iglesia Católica.
El lugar de la mujer es de suma importancia, sin embargo, aclaró que siempre se camina con la referencia del Evangelio, “hay citas bíblicas de cómo Cristo mismo nos fue señalando los caminos que debe seguir la mujer a imitación de la Virgen María, Madre de Jesucristo”.
Negó que pesen más las tradiciones religiosas que la equidad de género en la religión católica, para lograr dar apertura a las mujeres a cargos más relevantes.
“El catolicismo, así como otras corrientes religiosas, está en proceso de reflexión para evaluar la posibilidad de otorgar más espacios a las mujeres dentro de la jerarquía católica, y se seguirá trabajando para darle un buen lugar a la mujer valorando su preparación, profesionalismo, su gran entrega y amor a la Iglesia Potosina, pues no se puede desperdiciar todo lo que se ha preparado y todo lo que ha luchado a través de los años para servirle de la mejor manera tanto a la Iglesia como a la sociedad”.
“No son elementos jerárquicos los que estén frenando, la apertura para que las mujeres sean ordenadas Sacerdotisas, son las maneras como en el Evangelio, se expresan ciertos conceptos, que desde luego hay que respetar”.
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