Trabajadoras del hogar exigen seguridad y derechos

Celebraron ayer su Día. Piden además al gobierno estatal y nacional, destinar recursos económicos para impulsar medidas y protocolos orientados a reducir la vulneración de sus condiciones humanas

Alejandra Ruiz | El Sol de San Luis

  · martes 31 de marzo de 2020

Alejandra Ruiz | El Sol de San Luis

Frente a la pandemia que enfrenta actualmente en el país, CACEH, Centro de Apoyo y Capacitación de Empleados del Hogar, ayer 30 de marzo, día Internacional de las Trabajadoras del Hogar, junto con diversas organizaciones locales y nacionales, hicieron un llamado a sociedad y gobierno a garantizar la protección de las empleadas encargadas de la limpieza de los hogares, en el cual exigen se les brinde protección social, se detenga la informalidad de quienes solicitan estos servicios, misma que provoca una situación apremiante de pobreza en las trabajadoras del hogar, donde sus posibilidades de salir adelante, frente a esta situación sanitaria, reducen sus probabilidades de evitar contagio por Covid-19.

En palabras de Adriana Ramírez, quien encabeza la organización social International Domestic Workers Federation IDWF OIT México, señaló que las personas trabajadoras hoy en día en México, frente a la pandemia Covid-19, se encuentran en una situación crítica.

“Se enfrentan a despidos injustificados o recortes a sus ingresos por justificación del distanciamiento social, mujeres que no detienen sus actividades laborales, por la necesidad de generar un ingreso cotidiano, se exponen al mayor desplazamiento del virus por los lugares de trabajo en el que se desenvuelven”.

“Exhortamos a las y los empleadores, de personas trabajadoras del hogar, a pagar de forma íntegra su salario, durante la cuarentena pese a que éstas no estén laborando, e inscribirlas al programa piloto del IMSS para garantizar su acceso, a la seguridad social, y en caso de que continúen trabajando, asegurar las medidas preventivas y de higiene recomendadas”.

Piden además al gobierno estatal y nacional, destinar recursos económicos a las trabajadoras del hogar, que perdieron ingresos y se encuentran en los límites de la pobreza, e impulsen medidas y protocolos orientados a reducir la vulneración de sus derechos humanos.