Las parroquias están por implementar nuevas actividades enfocadas en los jóvenes para promover las vocaciones sacerdotales, informó el arzobispo Jorge Alberto Cavazos Arizpe.
El jerarca de la Iglesia Católica indicó que prácticamente todos los municipios que abarca la Diócesis, requieren de más sacerdotes, incluso la Capital potosina a pesar de que está más desarrollada, pues señaló que "siempre hay mucha devoción, la gente busca la fe, y debido a las nuevas realidades para que los jóvenes no se pierdan, que las familias estén bien".
Además, de acuerdo al vocero de la Arquidiócesis, Tomás Cruz Perales, hay parroquias en las que se requiere más de un sacerdote debido a la cantidad de feligreses y misas que se tienen. Aunado a ello, la mayoría de los sacerdotes con que cuenta actualmente la diócesis, se encuentran entre los 40 y los 60 años de edad, y según lo que dicta el Derecho Canónico, todos los clérigos deben pedir su retiro a los 75 años, salvo que por enfermedad o alguna circunstancia requiera dejar antes sus labores.
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Actualmente, la diócesis cuenta con 214 sacerdotes, de los cuales 205 están activos y dan servicio en 118 parroquias, el resto se encuentran retirados. El Arzobispo recordó que el próximo 30 de septiembre se ordenarán seis nuevos sacerdotes, aunque desde su llegada a San Luis Potosí planteó la necesidad de incrementar la cantidad de clérigos, de ser posible al doble de los que hay actualmente, y es que la diócesis de San Juan de Dios, en la que estuvo antes de San Luis, cuenta con más de 400 sacerdotes.
Por parte de la Iglesia se ha reconocido que ha disminuido el interés de los jóvenes por convertirse en sacerdotes, lo cual es atribuido a diferentes factores, como el hecho de que prefieren cursar una carrera, trabajar o irse a Estados Unidos, que en las familias poco se trata la vocación sacerdotal, los escándalos en los que se ha visto involucrada la Iglesia, y que la pandemia redireccionó las convicciones de los jóvenes.
Al respecto, Cavazos Arizpe indicó que se busca invitar a los jóvenes a "tener una experiencia de Cristo" a través de las misiones que se realizan en Semana Santa, verano y en el mes de diciembre, además de que todas las parroquias están por implementar nuevas actividades "porque es todos trabajar a la vez con el mismo objetivo, y es ayudar a los muchachos a valorarse a sí mismos, a quererse, a cuidar su vida, su futuro... que cada joven valore su vocación, su amistad con Dios, y cada joven aprendiendo de la fe pueda ser un excelente ciudadano".