- Las iglesias que poseen algunas de las piezas realizadas por grandes artistas son el Templo de San Francisco, El Sagrario, El Carmen, Catedral, El Montecillo, El Santuario, Tercera Orden, entre otros
- Se pueden mencionar entre las obras distintivas, la “Virgen de Guadalupe”, de Lorenzo de Piedra, en el Santuario del “Desierto”, “La Santísima Trinidad”, realizada por Alfonso Zárate, en la Casa de la Cultura de San Luis Potosí, “Santa Faz”, de autor anónimo que se exhibe en la Catedral
El Arte Sacro en la ciudad de San Luis Potosí, representa en su mayoría un tesoro infravalorado. A pesar de que se poseen piezas magistrales localizadas en templos, museos, casas y propiedades privadas, la población en general las desconoce.
De ello hay que resaltar que a pesar del poco interés o información que se pueda tener del patrimonio artístico de este tipo de obras, sin duda son una huella representativa de grandes artistas que exploraron en sus creaciones, importantes temas que van desde lo bíblico, hasta lo divino.
Las piezas de este tipo de manifestaciones artísticas se fueron adquiriendo de muchas maneras en el estado potosino, entre ellas, bajo comisiones de familias adineradas, encargos de la Iglesia para determinado sitio del templo, regaladas o donadas, por encargo para un altar y otorgadas por los mismos artistas.
Todas ellas elaboradas en diversos materiales y superficies, que van desde esculturas en madera, lienzos, láminas, seda, y en técnicas como talla, témpora, óleo, tinta, y grafito.
INFLUENCIAS, TEMPORALIDAD Y ARTISTAS
Hoy se sabe que la mayor parte del arte religioso que se encuentra en el Estado, llegó después de la conquista. Franciscanos, juaninos y agustinos que radicaban en la entidad propiamente para realizar su trabajo de evangelización, trajeron con ellos tesoros artísticos de temáticas religiosas, desde las más simples hasta las notoriamente magistrales.
El arte cristiano transformaría la cosmovisión de los pueblos originarios, a quienes consideraban los españoles paganos. Con el tiempo se levantaron templos y capillas, donde los muebles, ornamentaciones y objetos para sacralizar, se convirtieron en una vasta expresión plástica. Lo que originó las primeras colecciones de arte religioso, las cuales se exponían y resguardaban en los templos.
La mayor parte de la obra religiosa y arte sacro que se encuentra en San Luis Potosí, data de los siglos, XVII, XVIII y XIX. Este patrimonio, no sólo refleja un mensaje litúrgico, sino que también evidencia las escuelas artísticas de las cuales se influenciaron los artistas para elaborar este tipo de obra.
Mayormente las del siglo XVII, tienen un gran influjo de la pintura novohispana, pero también es notoria la escuela virreinal mexicana en las obras del siglo XVIII. En el Estado, se cuenta con obras icónicas de artistas que surgieron en estas dos etapas del arte sacro, quienes elaboraron composiciones grandiosas del barroco religioso (que tuvo su apogeo a finales del siglo XVIII), en templos, conventos y capillas.
Miguel Cabrera, José Guerrero Martínez, Juan Patricio Morlete, Nicolás Guerrero Juárez y Antonio Vallejo, son los artistas más representativos del siglo XVIII, que se distinguieron por su maestría y, el gran discurso litúrgico y religioso que poseían sus obras.
Joaquin Castañeda, Laureano del Castillo y Francisco de Paula Herrera, fueron los tres más destacados de todo el prolífico arte que se realizó en los distintivos templos de la entidad.
Las iglesias que poseen algunas de las piezas realizadas por estos grandes artistas son el Templo de San Francisco, El Sagrario, El Carmen, Catedral, El Montecillo, El Santuario, Tercera Orden, entre otros.
Es importante señalar que el mayor mecenas de estos magnánimos artistas y a quien se le debe que muchas de estas piezas continúen presentes, fue el Obispo Montes de Oca, quien se interesó en obtener gran cantidad de obras pictóricas y esculturas, originales y reproducciones de excelente calidad, ejemplo de ello, es el trabajo de Erulo Eroli de quien se puede apreciar sus distintivas creaciones en la Sala de Cabildo del Municipio y en los muros de la Catedral.
ARTE REPLETO DE DIVINIDAD
El arte sacro y el arte religioso, pueden tener sus similitudes, pero entre ellas hay algunas diferencias distintivas. El arte religioso siempre tiene una inclinación hacia el amor y fervor que se siente por Dios y la plástica Sacra es la que maneja el sentido de lo litúrgico.
En el Estado existen varios lugares que poseen un acervo impresionante de arte religioso y sacro. Actualmente se sabe que la Iglesia Católica de la entidad posee una inmensa colección, misma que a finales del año 2019 buscaban blindar con el apoyo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), con la intención de elaborar también un catálogo de todas las piezas de arte que se encuentran en sus templos.
De igual forma, en el Museo de Arte Sacro del municipio de Guadalcázar, tiene bajo su resguardo obra que fue realizada para los templos de esta localidad, donde se encuentran objetos de mera ornamentación como orfebrería y platería, hasta pinturas que se encontraban en la saquistría del Templo de San Pedro.
De las obras más distintivas que existen en la entidad se pueden mencionar, la “Virgen de Guadalupe”, de Lorenzo de Piedra, que data del siglo XVII y se venera en el Santuario del “Desierto”, misma que hoy señalan es una copia tras el escándalo de haber sido robada años atrás.
Otra sería “La Santísima Trinidad”, realizada por Alfonso Zárate. Una pieza elaborada en óleo sobre tela y la cual se encuentra en la Casa de la Cultura de San Luis Potosí. Asimismo una de las más singulares es “Santa Faz”, una obra en óleo sobre una superficie de lámina, de autor anónimo que se exhibe en la Catedral de la capital.
“San Francisco Repartiendo las Reglas”, es una pintura al óleo, que hace referencia litúrgica sobre San Francisco, donde la maestría del pintor Basilus de Salazar F., se distingue gracias al rostro melancólico que posee el personaje principal de esta pieza. Este lienzo se encuentra en el Convento de San Francisco y data del siglo XVII, donde el pasar de los años es evidente en la superficie del lienzo que se encuentra ya algo deteriorado.
De igual modo en el mismo recinto religioso, también se puede divisar la obra “Virgen del Coral”, pintada con técnica al óleo por el artista Juan Sánchez Salmerón en el año de 1702. En esta singular obra es notoria la aplicación de decoración dorada, técnica conocida como “estofado”, aplicada en la indumentaria de la Virgen y su corona, que le otorgan un toque especial y distintivo que sólo podía poseer el autor.
Asimismo el Templo de San Agustín posee, una advocación de la Virgen de la Consolación, un lienzo grande con los santos y santas de la Orden Agustín, el Tránsito de la Virgen. los depositarios de la Virgen y anexos. tres pinturas que representan la vida de San Nicolás Tolentino. Estas obras se pueden ver en la sacristía del templo, donde se exhiben también otras piezas de arte.
Estas extraordinarias piezas son el ejemplo de la existencia de tesoros artísticos invaluables en la entidad, al alcance de todos. Este tipo de obras no sólo reflejan la devoción y fervor de los creyentes católicos, sino que también exponen la maestría que poseían los grandes maestros de la pintura novohispana radicados en San Luis Potosí, su gran conocimiento en la iconografía religiosa y por supuesto la gran técnica que poseían al realizarlas.
Admirarlas es no sólo pensar en lo litúrgico, sino también en la historia detrás de la pintura, el tiempo que conllevó realizarla, la trayectoria del artista y todas las experiencias, cambios y transformaciones del lienzo, el poder de la imagen que ha permitido que hoy sigan vigentes en los recintos que las disponen.