En las Unidades Básicas de Rehabilitación de Soledad de Graciano Sánchez, las terapias físicas, de lenguaje y psicología son altamente solicitadas. Estos servicios desempeñan un papel crucial en la rehabilitación y mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad, especialmente niñas y niños.
Así lo señaló la encargada de la UBR 1, Nohemí Colunga Hernández quien explicó que la terapia física se enfoca en la recuperación física y funcional de los pacientes. En donde los terapeutas físicos como ella, trabajan en la rehabilitación de lesiones musculoesqueléticas, ayudando a fortalecer los músculos, mejorar la movilidad y reducir el dolor.
“También atienden afecciones como el dolor lumbar no específico o mecanopostural”, dijo.
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Sobre la terapia de Lenguaje, destacó que el trabajo está enfocado a mejorar las habilidades de comunicación y el procesamiento del lenguaje.
“Trabajan con pacientes que presentan dificultades en el habla, lenguaje y comunicación. Además, ayudamos a niños con trastornos como la dislexia y a aquellos que necesitan estimulación temprana para desarrollar habilidades comunicativas”.
En el área psicológica, los especialistas brindan apoyo emocional y ayudan a los pacientes a enfrentar los desafíos mentales y emocionales asociados con la discapacidad. Su enfoque es mejorar la salud mental y la adaptación psicosocial.
“En estas unidades, los profesionales trabajan en conjunto con un equipo multidisciplinario, incluyendo médicos especialistas en medicina física y rehabilitación. Su objetivo principal es contribuir a la reintegración temprana de los pacientes a sus actividades cotidianas, ya sea en el ámbito laboral, familiar o social”.
Es importante destacar que estos servicios no solo benefician a los pacientes, sino también a sus familias, promoviendo la salud y el bienestar en la comunidad.
Nohemí Colunga Hernández, al señalar la alta demanda de estas terapias, resaltó la importancia de su labor en la rehabilitación y el apoyo a quienes más lo necesitan: niñas y niños con discapacidad.