Benjamín Moncada Acevedo, Jefe del Servicio de Urología del Hospital General de zona número 50 del Instituto Mexicano del Seguro Social, IMSS, afirmó que tener problemas erección no es automáticamente algo malo o para preocuparse, aunque sí debe de tratarse por su médico especialista, pues esta enfermedad afecta al menos a la mitad de los varones mayores de 40 años y adicionalmente el panorama se complica si sufren de diabetes.
El urólogo potosino, explicó que la disfunción eréctil es la incapacidad para conseguir una erección o mantenerla con la suficiente firmeza para tener actividad sexual “tener problemas de erección de vez en cuando no es automáticamente algo malo o para preocuparse, pero si el problema persiste este puede afectar la seguridad, la confianza y autoestima del paciente, provocando angustia y dificultad en la relación y comunicación con su pareja”.
Cabe destacar el caso de los hombres que tienen diabetes, ya que pueden desarrollar problemas sexuales debido a los daños de los nervios y vasos sanguíneos pequeños y la respuesta del cuerpo a los estímulos sexuales es también involuntaria, puede alterar la función normal y es así que se da una reducción de la disfunción sexual.
Las tasas de prevalencia de la disfunción eréctil fluctúan ampliamente, de un 20 a un 75 por ciento y los hombres con diabetes tienen de dos a tres veces más probabilidades de pasar por esta situación que aquellos que no tienen la enfermedad del siglo XXI. Los hombres con diabetes pueden sufrir de disfunción eréctil de 10 a 15 años antes que quienes están en buen estado de salud. Las investigaciones sugieren que la disfunción eréctil puede ser una señal temprana de la diabetes, sobre todo en hombres de 45 años o menos.
El especialista del IMSS sugirió acudir a su clínica para atender este problema “hace muchos años solo existía terapia psicológica, tratamientos empíricos, sin embargo en la década de los 90’s surgen medicamentos inyectados en el órgano masculino, así como medicamentos vía oral, estos últimos vinieron a revolucionar el tratamiento de la enfermedad y actualmente son los más utilizados y en algunos pocos casos puede ser necesaria la prótesis del aparato reproductor masculino”.
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