Es muy difícil controlar a los taxistas que operan en la zona metropolitana y evitar que cometan abusos contra los usuarios o la ciudadanía, ya que muchos de ellos trabajan en condiciones inapropiadas por el consumo de sustancias prohibidas o porque simplemente “no están bien”, dijo el diputado Oscar Vera Fábregat.
Ante las agresiones que sufrió una reportera a manos de algunos trabajadores del volante cuando cubría un incidente en la vía pública, el legislador dijo que los responsables deben ser sancionados administrativamente primero y después por la vía legal, para que nunca más vuelvan a trabajar de taxistas por el riesgo que representan.
No descartó la posibilidad de promover una iniciativa de ley para introducir un examen de personalidad en el proceso de calificación que aplica la Secretaría de Comunicaciones y Transportes a los conductores de taxis, para detectar a tiempo quienes tienen tendencias violentas.
“De entrada es necesario que se apliquen sanciones administrativas contra los choferes responsables de la agresión, que podrían ser la pérdida del tarjetón y licencia de transporte público, independientemente de los procesos legales que podrían generarse a partir de los hechos que sean denunciados por la periodista agredida”.
Vera Fábregat expuso que “cada persona responde por sus actos, a veces los choferes trabajan en condiciones no aptas por el consumo de sustancias prohibidas, alcohol o simplemente están fuera de control, como puede ocurrir con cualquier conductor del servicio público o de un vehículo particular, contra eso simplemente no hay defensa”.
“Esto le ocurre incluso hasta los choferes de Uber que ya han tenido problemas con los clientes y eso que tienen exámenes de control, es muy difícil saber qué hará cada uno de los 5 mil taxistas que hay, pero hay procesos que se deben aplicar cuando se comprueba que incurrieron en un hecho indebido”.
El diputado Vera Fábregat añadió que es complicado aplicar los exámenes de control y confianza, porque incluso con los elementos policiacos no han prosperado porque hay jueces que les otorgan amparos, “curándose en salud porque los mismos jueces pueden ser sujetos de ese proceso y no lo desean”.