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Como si se tratara de autos particulares y no regulados al prestar un servicio público, un sinnúmero de concesionarios del servicio de taxi en la zona metropolitana de San Luis Potosí conducen y permiten que se conduzcan sus unidades con una larga lista de inconsistencias, ante la mirada permisiva y complaciente de la autoridad.
En estricto sentido, los vehículos que prestan servicio deberían solo portar los colores oficiales, el número económico con la tipografía adecuada y a la vista en los lugares previstos para ello, así como la señalética permitida, situación que en al menos de la mitad de las unidades no se cumple; por lo que entre más “arreglan” el carro o lo “tunean”, se alejan más de la normativa e incumplen con la Ley.
En recorrido realizado por El Sol de San Luis en las inmediaciones de la alameda Juan Sarabia a distintas horas, se pudo observar que la intención de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en pasadas administraciones, para que las unidades utilizadas para otorgar el servicio cumplan con las medidas mínimas de seguridad actuales -frenos ABS y bolsas de aire- quedó muy lejos de cumplirse, infinidad de taxis son Tsurus antiguos que no cuentan con esas prestaciones, lo que abona a la inseguridad del pasaje.
Como ejemplo pudo observarse, un Tsuru que portaba cortinas de tela similar a un polarizado de vidrios; otro con calcomanías de siluetas femeninas en posiciones sugerentes; uno más con calcomanías de la caricatura de cars.
Durante el recorrido pudo observarse que otra unidad porta la publicidad en apoyo a la entonces candidata al Senado de la República; otro caso es el de las unidades modificadas, totalmente tuneadas, incluso incumpliendo con la tipografía de los números que fueron modificados como parte del arreglo, rines deportivos y vidrios polarizados incluidos.
Caso especial son algunos de los taxis, mismos que portan un enorme escudo nacional, modificado en su diseño con la leyenda “La Maldita Compañía”; así como con el logo de “conejito de playboy” en la torreta, en vez del número económico.
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Es común ver apellidos impresos a los costados o incluso en la torreta donde debe ir el número económico que en vez de portarlo tiene el apellido Galarza; o con una gran calcomanía de la organización social Frente Amplio Opositor y en su torreta el nombre de “Pueblita”.
Ahí pudimos observar un taxi con la cajuela amarrada con cinta elástica y vidrios polarizados.
Aunque uno de modelo reciente incumple al portar una decena de calcomanías de todo tipo, de estaciones de radio, números con la bandera de Estados Unidos, siluetas femeninas, números que no son acordes a la tipografía oficial; y también sin el número económico en la torreta y con luces estrobo.
Otra inconsistencia es el color oficial, en un verde totalmente diferente que el resto de las unidades, siendo un verde limón y con una tipografía diferente y con el apellido “Rodríguez” en su torreta.
Al margen de las condiciones de los vehículos, los taxis en La Alameda se forman para esperar pasaje en una fila paralela a las unidades del transporte urbano, lo que genera conflictos entre los choferes de ambos servicios en una zona de por sí complicada en el tráfico vehicular, como el hecho que se suscitó entre una unidad del transporte urbano, el cual tuvo que esperar para ingresar al parador destinado a ese servicio, obstruido totalmente por una fila de taxis, que en San Luis Potosí no son de base, únicamente de ruleteo.
Se hace un llamado a la autoridad para que verifique casos como un auto pintado con colores de taxi y con el número en la torreta, que sin embargo no portaba ninguna otra nomenclatura para ser realmente una unidad del taxismo concesionado, ni siquiera en los costados.
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