El tamal alimento tradicional mexicano que hoy día permanece de manera atemporal en el consumo diario de la población.
Sin embargo en diciembre la venta de este platillo ha incrementado constantemente, Fernanda Rodríguez así lo menciona, quien desde hace cinco años se dedica a la venta de tamales a las afueras del Mercado Hidalgo.
"Pues para calmar el antojo cualquier tipo de persona viene, no hay un tipo de clientela en específico, aunque en estas fechas mucha gente ya aparte sus pedidos de tamales para el 24".
Estos pedidos suelen incrementar debido a que muchas familias tienen la costumbre de cenar tamales el 24 y comerlos en el recalentado del 25.
"Pues piden mucho de lomo verde y rojo, le siguen los de pollo verde y picadillo. También piden mucho de azúcar para los más viejitos y los niños. Casi no piden de rajas ,ese es el que menos se vende".
Fernanda cuenta que aproximadamente invierte una noche entera para hacer una cantidad de 250 tamales, que son los que regularmente se le venden al día.
No obstante , para las fiestas navideñas, suele invertir un día entero para elaborar de 500 a mil 500 tamales con la ayuda de varias personas para terminar los pedidos.
"Cada tamal se suele vender a 12 pesos, pero si se piden más de 50, este costo suele reducirse hasta tres pesos".
La forma idónea de prepararlos, explica Fernanda, es de la manera tradicional, se elabora la masa con manteca y un toque especial es agregar hielos en la receta de esta experta tamalera.
"Preparo la masa con manteca derretida, muy caliente, empezó amasar y le comienzo agregar hielos, así hasta que se deshacen y la pasa agarra una consistencia espesa. Luego de remojar las hojas de maíz para agregar la masa y luego el guiso".
Fernanda expuso que la vaporera dura entre una hora y hora y media prendida para poder llevar a cabo la cocción de unos 100 tamales, si la cantidad de tamales supera la normal, ella suele utilizar más de una vaporera.
Sin duda el sabor de los tamales es algo distintivo se nuestra cultura, ya sean verdes o rojos, son un platillo que no pasa de moda pues se ha convertido en un elemento básico de la alimentación mexican, pero sobre todo