Hay plantas industriales que ya no se han instalado en el Bajío debido a la falta de suministro de energía, señaló Jorge Ramírez Hernández, vicepresidente de Sustentabilidad de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
De visita en San Luis Potosí para participar en el Foro Sobre Impuestos Ambientales realizado por la Alianza Empresarial, Ramírez Hernández abordó el tema de la energía, donde señaló, existe una demanda acelerada debido al fenómeno del nearshoring en el país, pues cada vez hay más empresas que demandan energía, aunado a que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) no solamente no tiene competencia en generación de energía, sino que tampoco tiene energías limpias ni la infraestructura para llevar energía de una central a otra, ni capacidad económica para seguir invirtiendo.
Manifestó que este tema ya ha impactado en la llegada de empresas, pues hay industria automotriz que no se ha instalado en el Bajío debido a que no hay suficiente potencia energética para abastecerlas, y a pesar de que hay inversiones que han puesto capital y proyectos sobre la mesa para generar energías limpias, no lo pueden hacer debido a que las políticas públicas en el país no se les permiten.
Como ejemplo mencionó un caso ocurrido en Querétaro, donde una empresa que obtuvo un contrato con una automotriz tenía que duplicar su producción, y aunque contaba con un terreno contiguo para ampliarse, su limitante fue la capacidad energética, “tuvo que desmantelar la planta que tenía para irse a otro parque industrial donde sí tuviera potencia energética, y eso pasa no solamente en Querétaro, también pasa en Aguascalientes, en Guanajuato y en San Luis Potosí”.
Explicó que ya se le han hecho señalamientos al gobierno federal para que permita mayor inversión privada en la generación de energía, de modo que México se mantenga competitivo para la atracción de inversiones, inclusive ya se han tenido acercamientos con los equipos de las dos candidatas a la Presidencia de la República y ambas han asegurado que permitirán mayor participación de la iniciativa privada.
Señaló que desde la Coparmex, se han planteado propuestas para fomentar la eficiencia energética, como es a través de incentivos fiscales para tecnologías limpias, como deducciones o créditos fiscales; aplicar tarifas progresivas de energía para incentivar a que las empresas reduzcan el consumo de energía; el etiquetado energético en electrodomésticos, vehículos y edificaciones, para que los consumidores tomen decisiones informadas al adquirir bienes y servicios; fondos de financiamiento para proyectos de eficiencia energética y energías renovables. “Estas propuestas pueden ayudar a mejorar la eficiencia energética y reducir las emisiones contaminantes, al mismo tiempo que promueven la transición hacia una economía más sostenible y resiliente al cambio climático, sin la implementación de nuevos impuestos”, concluyó.