En las escuelas de comunidades rurales de la zona huasteca donde las temperaturas superan los 40 grados y algunas zonas del altiplano, los niños sufren en las escuelas porque los techos son de lámina y no hay ni agua en los garrafones mucho menos en la red hidráulica, señaló la diputada Martha Barajas García.
Esta situación obliga a los padres de familia a mandarlos con agua desde la casa y a las autoridades educativas a no sacarlos a actividades al aire libre, además de impedir de alguna manera que compren alimentos en los alrededores del plantel, porque su salud estaría en riesgo al contraer alguna infección.
“Debemos cuidar mucho la situación de ellos por las intensas temperaturas que se están dando en todo el Estado, pedirles que no existan actividades físicas al aire libre porque ya muy temprano el sol calienta mucho; a los padres de familia recomendarles mandar agua a los niños para que se hidraten durante toda la mañana y sobre todo no exponerlos directamente al sol”, expresó la vicepresidenta de la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología del Congreso del Estado.
Dijo que son necesidades muy sencillas pero nos ayudan a proteger a los niños y a las niñas, y como la ola de calor que se presenta aquí es generalizada, aunado a la falta de agua, entonces se debe prever que en un salón no pueda haber un garrafón con agua, por ello la importancia que lleven su propia agua los niños para que se hidraten.
Barajas García puntualizó que también se debe vigilar que los escolares no consuman alimentos fuera de las escuelas porque con las altas temperaturas esos alimentos se echan a perder y eso puede provocar problemas de salud en los menores.
La legisladora recordó que ya la SEGE hizo una serie de recomendaciones ante las altas temperaturas que se presentan en todo el Estado de San Luis Potosí, como que en las escuelas no se practiquen actividades físicas al aire libre en determinados horarios.
Leer más de El Sol de San Luis