Desde mil hasta cinco mil pesos por familia es lo que llega a gastar la gente en sus platillos de Navidad y Año Nuevo, sin embargo aseguran cada vez se vuelve más difícil poder preparar platillos “ostentosos”, pues la situación económica está más complicada con los constantes incrementos que se dan en diferentes productos y servicios.
En un sondeo realizado por el Sol de San Luis, Los atoles y la carne asada es lo que prefieren los potosinos comer o cenar para celebrar la Navidad y el Año Nuevo en familia, así como degustar bebidas tradicionales tales como el ponche de frutas y el atole.
Catalina Hernández, quien es comerciante ambulante, manifestó que actualmente la situación económica está tan complicada que les es imposible invertir más de mil pesos por familia en los platillos para estas celebraciones, incluso dijo “no tener tiempo para preparar cenas tan grandes” por lo que prefieren hacer carne asada.
“Por un lado la situación económica lo vuelve complicado, aunque también las tradiciones y los valores se han ido perdiendo, antes nuestros padres nos decían que teníamos que hacer la cena pero también asistir a la iglesia a dar gracias el día 31 de diciembre, ahorita ya todo eso no se acostumbre, incluso antes el Niño Dios o Santa Claus les traían regalos sencillos a los niños y ahora ya ni en eso creen, y poden cosas muy caras”, expresó.
Evelia Ramírez, señaló que ya es costumbre paras su familia cenar tamales en cada 24 de diciembre, y para el día 31 la carne asada es lo que más les gusta comer; dijo que por cada familia que asiste a estas celebraciones se cooperan con mil pesos para poder cubrir estos gastos. Sin embargo coincidió en que “a cómo están los tiempos, uno busca economizar lo más que se pueda porque todo está muy caro, y cuando uno es de familia muy grande pues no alcanza para más”.
Finalmente, Abril Hernández, comentó que en su caso es tradición juntar a todos los familiares en una sola casa, desde primos, tíos, hermanos, abuelos, etc., y cada familia llevar un platillo diferente para compartirlo con el resto, y que por lo general en estas fechas suelen preparar tamales, pozole, barbacoa y pavo, y como bebidas degustan atole de champurrado, ponche de frutas y refresco.
“A veces sí nos llegamos a gastar hasta cinco mil pesos, pero porque somos muchos en mi familia, nos juntamos mis papás y mis hermanos, también mis tíos que son hermanos de mis papás y todos sus hijos, rompemos la piñata y abrimos los regalos en esos días”, añadió.