Desde hace sesenta años, cada Semana Santa es tradición en la casa de Josefina Gallegos quien vive en Soledad de Graciano Sánchez, venerar a Cristo en la Cruz, una imagen que desde hace mas de cien años llegó a su familia y que a decir de ella, ya ha realizado varios milagros.
Si bien el año no lo conoce con exactitud, doña Josefina si recuerda que de acuerdo a los relatos de su abuelo Gaudencio Gallegos, han pasado más de cien años desde que un hombre llegó montado en un burro, cargando el Cristo, el cual dejó encargado mientras iba a buscar a su hijo, pero nunca regresó por él.
Indicando que, aunque tiene más años en la familia, es desde hace 60 años, que es venerado, al principio solo por la familia, pero con los años, se han ido sumando mas personas, que cada Viernes Santo acuden a rezar en el altar en su honor.
Una labor que comienzan desde el Jueves Santo, cuando lo bajan para limpiarlo y preparar el altar en el que es expuesto durante todo el viernes, el cual llegan a visitar cada año más personas, gracias a los milagros que asegura, realiza a la gente, siendo el primero cuando evitó que en la época de la revolución se llevará a uno de sus tíos para participar en la revuelta, ya que nunca revisaron la casa.
“No sabemos exactamente cuándo, pero fue hace mas de cien años que el Cristo en la Cruz llegó a nuestra familia, luego de que un señor lo dejó encargado para ir a buscar a su hijo, nunca regresó por el y se quedó con nosotros, ahora le ponemos un altar y poco a poco ha llegado más gente a venerarlo, porque nos ha hecho varios milagros, tiene sus flores, papel picado, antes éramos solo la familia, ahora es mas gente la que viene” dijo Josefina.
Quien recordó que la casa que alberga a este Cristo en la Cruz también tiene más de cien años y es el lugar a donde cada año llega gente a dejar sus milagros o alguna ofrenda, como naranjas o manzanilla.