Vende gelatinas, pese a ser población en riesgo durante la pandemia

Los riesgos de la pandemia no han sido impedimento para que Don Domingo trabaje día a día

Paula Montero | El Sol de San Luis

  · lunes 7 de septiembre de 2020

Los riesgos de la pandemia no han sido impedimento para que Don Domingo trabaje día a día / Juanita Olivo

Los riesgos de la pandemia no han sido impedimento para que Don Domingo trabaje día a día. Antes del coronavirus vendía por las calles del municipio hasta 100 gelatinas y flanes en vaso con rompope al día, hoy apenas logra vender cinco, compartió decepcionado.

Con 79 años de edad, es considerado como población vulnerable al ser una persona de la tercera edad, sin embargo, él ha mantenido su actividad pese a los riesgos de contraer la enfermedad, buscando sacar dinero para cubrir sus necesidades básicas y de su esposa.

Juanita Olivo | El Sol de San Luis

Este oficio le ha ofrecido a lo largo de más de 20 años, el sustento económico con el que paga los servicios básicos de su casa, alimentos, vestido y medicinas cuando se enferman, por lo que no está en los planes abandonarlo mientras pueda seguir trabajando.

Don Domingo fue encontrado a su paso por el Jardín Hidalgo, mejor conocido como ‘la plaza principal’, avanzando en su triciclo con la esperanza de encontrar clientes. Llevaba sus gelatinas de varios sabores y flanes, al interior de en una vitrina de cristal pequeña y otros tantos afuera cubiertos con una toalla.

Vecino de la colonia San Francisco, compartió que él no está en un solo lugar, “salgo de mi casa alrededor de las 7 y media de la mañana y me voy a vender por diferentes calles y colonias, me detengo un ratito y luego avanzo... y así”, explicó.

Juanita Olivo | El Sol de San Luis

Al ser ayer ‘lunes de tianguis’ en la zona Centro, consideró pasar por la plaza para ‘haber’ si vendía algo, pero no tuvo suerte, si había importante afluencia de personas, pero no se acercaban a comprarle alguna de sus gelatinas.

“Me ha ido muy mal desde que inició la pandemia, primero no podíamos salir por el riesgo al contagio, pero luego, qué vamos a comer”, expresó, al indicar que su esposa es quien elabora los postres y él es el encargado de venderlas.

Juanita Olivo | El Sol de San Luis

Sobre las medidas de higiene, dijo que no cuenta con los medios para adquirir gel antibacterial, mientras que al momento de la entrevista se retiró el cubrebocas para poder hablar mejor.

“Ya me voy, aquí no voy a vender nada, ya ando cansado, desilusionado”, se expresó don Domingo, al indicar que la jornada laboral ya había terminado, no sin antes compartir que antes de dedicarse a la venta de gelatinas, también vendió paletas de hielo, pero no le fue bien.

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