Soledad de Graciano Sánchez.- Con el objetivo de prevenir la propagación del coronavirus durante detenciones o aseguramientos de presuntos delincuentes, la Policía Municipal instruye diversas acciones, entre ellas, la portación obligatoria de cubrebocas.
A diario tienen contacto con decenas de personas debido a la naturaleza de su trabajo, no hay forma de saber quién está infectado de Covid-19, y al ser la actividad policial una de las actividades consideradas esenciales para el funcionamiento social en medio de la pandemia, hay protocolos sanitarios que se llevan a cabo en la corporación municipal.
De acuerdo a la información proporcionada el policía que arribe primero al lugar de intervención deberá facilitar a la persona detenida un cubrebocas y trasladarlo al área de barandilla.
Ahí, el médico legista levanta un parte médico sobre las condiciones físicas en las que arriba el presunto, además se realizan una serie de preguntas para conocer si presenta signos o síntomas de la enfermedad mencionada.
En la medida de lo posible para el traslado de los detenidos, se trata de mantener la distancia recomendada, así como al llegar a las celdas primarias, y en todo momento, sea cuando los oficiales estén patrullando o durante la convivencia, no tocarse los ojos, nariz y boca, hasta en tanto no haya llevado a cabo el lavado de manos, además de portar gel antibacterial.
En las instalaciones policiacas y en las barandillas se realiza limpieza todos los días, los internos no están aglomerados en las celdas, se propicia que tomen su distancia y están esparcidos.
Un elemento fundamental entre la corporación es portar cubrebocas en todo momento, así como limpiar las zonas y superficies tanto del interior como exterior de la patrulla y las mismas instalaciones de la corporación.
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