Con una vibrante exposición que capturó la esencia de su comunidad, las niñas, niños y jóvenes del programa federal Semillero Creativo de Artes Visuales presentaron "Tiempo de Cosecha", una muestra fotográfica que refleja la flora, fauna y el entorno natural de Soledad de Graciano Sánchez. Bajo la guía de la maestra y fotógrafa documental Aída López, estos jóvenes artistas han demostrado cómo el arte puede transformar la percepción del mundo.
La exposición, realizada en el centro cultural de la comunidad y en espacios públicos de la misma, presentó una colección de imágenes que no solo resaltaron la belleza natural de la región, sino que también ofrecieron una perspectiva fresca y genuina a través de los ojos de sus autores más jóvenes. Las fotografías, llenas de colores vibrantes y detalles sorprendentes, capturaron momentos únicos de la vida silvestre y los paisajes locales, invitando a los espectadores a redescubrir la riqueza de su entorno cotidiano.
El objetivo principal de 'Tiempo de Cosecha' es que los niños y jóvenes aprendan a observar con detenimiento, a valorar y a expresar lo que ven a través de la mirada del lente.
Pues la fotografía no solo es una herramienta para capturar imágenes, sino también una forma de cambiar la forma en que pueden ver el mundo.
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Para Aida López, la fotografía es una ventana a nuevas percepciones. Quien desde hace ya varios años, enseña a sus estudiantes no solo las técnicas básicas de la fotografía, sino también cómo interpretar y narrar historias a través de sus imágenes.
Los participantes del proyecto, cuyas edades oscilan entre los 5 y 12 años de edad, han experimentado un crecimiento significativo en sus habilidades artísticas y creativas.
El impacto de este proyecto va más allá de la mera creación artística. Se ha fomentado un sentido de comunidad y pertenencia entre los participantes.
El trabajo dentro de "Tiempo de Cosecha" es un testimonio del poder transformador del arte y la educación. Aída López ha logrado inspirar a una nueva generación de artistas que, a través de sus fotografías, están redefiniendo su mundo y compartiendo su visión con el resto de la comunidad. El proyecto no solo ha cultivado habilidades técnicas y creativas en los jóvenes, sino que también ha sembrado una semilla de apreciación y cuidado por su entorno natural.