Difícil es captar un cliente por la calle para los taxistas de la zona metropolitana; para Luisa Gallardo, lo que resume el día a día de este oficio, hasta ahora, es la incertidumbre.
Y es que, la actividad del sector en la zona urbana ha caído de forma radical, sin apenas excepciones por la falta de demanda y cuando estaba teniendo mejores condiciones de vida, llegó la pandemia del nuevo coronavirus lo que ha afectado a su economía personal y familiar.
Apenas con un año y medio detrás del volante, Luisa decidió emprender este nuevo trabajo que la tiene la mayor parte de tiempo a bordo de la unidad, “ahorita está muy difícil, tenemos pocos clientes, pero aquí estamos, tratamos de echarle ganas”, expresó.
Vecina de este municipio, dijo que sigue trabajando para la poca gente que, en calle requiere de su servicio o el de sus compañeros, “tengo pongo en este trabajo, trabajo la concesión con otra persona y me gusta, me gusta mucho conducir y ofrecer el servicio, también por la necesidad”, compartió.
“Sin descansar”, así lo expresó cuando se le cuestionó sobre su jornada habitual en tiempos de esta contingencia sanitaria, hay que cumplir un horario extenso porque, de lo contrario, no reditúa económicamente y más actualmente que los clientes están escasos.
Luisa acudió a la entrega de despensas que se entregaron exclusivamente para el gremio al que pertenece, un gasto menos que tiene que hacer, hay alimentos asegurados para un par de días, pero los gastos se siguen acumulando por lo que cada dia sale a trabajar y tampoco, pese al poco trabajo, es una opción dedicarse a otra cosa, “vendrán mejores tiempos para todos”, dijo sonriendo.