La Parroquia de Nuestra Señora de la Soledad abrió sus puerta para celebraciones eucarísticas, pero solo en domingo y a puerta cerrada, con estrictas medidas de prevención e higiene.
Para ingresar al templo el cupo es limitado, a través de filtro sanitario y una sola puerta abierta; una persona aplica a cada feligrés, quienes deberán portar cubrebocas obligatorio, gel antibacterial en las manos y una toalla para quitar el exceso del mismo, por último los rocían de sanitizante.
Al interior, las personas ya no se sientan en las bancas una enseguida de la otra, guardan un espacio considerable para mantener la distancia física, cuando ya no hay cupo disponible o nadie más ingresará a la iglesia, se cierran la puertas e inicia la misa. Al salir, nuevamente uno a uno, son rociados de sanitizante.
La Comunión se ofrece en la mano o no se da la paz de forma física, ahora, el rito es con una inclinación y diciendo en voz alta: “la paz sea contigo”, en lugar de estrechar las manos entre los fieles.
Lo anterior todo con miras a evitar el contagio y la propagación del Covid-19. Del mismo modo, sigue vigente la dispensa del precepto dominical, por lo que se recomienda a las personas mayores o con patologías previas.
La celebraciones eucarísticas únicamente se realizan en los horarios de 08:00, 1:000, 12:00 y 14:00 hora. El resto de la semana, hay transmisiones a través de Facebook Live, en la página oficial de la parroquia.