En apenas un día, personal de la Dirección de Ecología Municipal recogió de lotes baldíos y zonas despobladas, 3 mil botellas de vidrio, que constituye un importante riesgo para los incendios forestales y que se acrecienta especialmente en verano, debido a las altas temperaturas, el viento y la falta de lluvia.
La directora de la dependencia en mención, lamentó que la actividad humana es el principal desencadenante en el 90 por ciento de las ocasiones que ocurre un incendio forestal, por lo que decidieron emprender esta actividad para aminorar las probabilidades de una conflagración. Añadió que las botellas o trozos de vidrio debido al efecto “lupa” pueden provocar el fuego, aunado a lo anterior también la quema incontrolada de desechos, que, más allá de un serio problema ambiental, constituye una mala práctica que atenta contra la salud.
La recomendación que hizo la funcionaria es evitar que las botellas de vidrio queden abandonadas en los predios que en algún momento pueden ser alcanzados por los rayos del sol y que producen de esta manera un efecto óptico.