El tronadero de cohetes que se lleva a cabo cada que hay fiesta patronal en alguna iglesia del municipio se debe a la religiosidad popular que existe entre los ciudadanos católicos, y que no son necesarios para alabar a Dios; práctica tan tradicional como cuestionada en los últimos años.
Admitió lo anterior el párroco, José de Jesús Castillo López, “Padre Kino”, tras ser cuestionado sobre el uso de juegos pirotecnicos en celebraciones religiosas indicando que en los últimos años ha habido inconformidad de personas por el ruido que causan y el temor que infunde a los animales.
“Hay personas que están a favor y personas que están en contra, en determinado momento depende de la religiosidad del lugar, por ejemplo hay sitios donde ya se han evitado, y en otros sobre todo en comunidades donde los consideran como algo necesario para alabar a Dios, da alegría”, precisó.
El presbítero dijo que la religiosidad popular no depende propiamente de la Iglesia Católica, sino de la misma comunidad por lo que dijo que hay disposición en la parroquia que dirige de no utilizar estos cohetes, sin embargo insistió que eso dependerá de la gente, “para alabar a Dios no es algo indispensable”, refiriéndose a la pirotecnia en general.
Por otro lado cuando se trata de quemar los tradicionales “castillos” y los “toritos” en las fiestas dijo que lo llevan a cabo como mucha precaución, “se pide la autorización de Protección Civil para que estos juegos que nos dan alegría y nos deleita verlos, no se conviertan en un peligro”, expresó.
Actualmente, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) es la encargada de expedir los permisos correspondientes para la fabricación de productos de pólvora, y para obtener el permiso de detonar cohetes hay que acudir a Protección Civil, aunque tratándose de una festividad religiosa no hay prácticamente restricciones y el trámite es sencillo.