El ofrecer ayuda cuando los demás están pasando por una tragedia, está en el ADN de los mexicanos, no importa en qué parte del mundo estés, siempre habrá alguna o alguno cerca, listo para tenderte la mano, el caso de la invasión rusa a Ucrania, no es la excepción, pues Isabel Valtierra, una mujer potosina, residente de Zürich, se atrevió a reunir diversos artículos de primera necesidad, para entregar a las y los refugiados que escapando de su país, llegan a Záhony, una pequeña ciudad de Hungría, ubicada en la frontera con Ucrania.
El primer llamado se hizo a través de redes sociales, en donde se convocó a sus contactos, para que quienes quisieran, hicieran donaciones de alimentos y diversos artículos o bien, se integrarán a la caravana que iniciaría un viaje que significaba cerca de 13 horas de viaje solo para llegar a donde se entregaría el apoyo o de más de 2 mil 700 kilómetros recorridos de ida y vuelta, que si bien resultan cansados, también es cierto que llenan el corazón, de ver a la gente agradecida por lo recibido.
Además de Isabel, viajó su esposo Cristian, de origen alemán, así como un par de amigos, quienes hicieron el viaje hasta Záhory, en Hungría, un lugar pequeño, de poco más de 4 mil habitantes, que está siendo punto de salida para refugiados, la mayoría de ellos mujeres, que llegan a este lugar, para subir a un tren que los lleve a Budapest, en donde con el apoyo de una asociación, fueron apoyados, para instalarse a un lado del tren, en donde pudieron entregar los víveres, a los refugiados.
“A nosotros nos guio una organización llamada Magyar Református Szeretetszolgálat, que esta ayudando ahí, estuvieron con nosotros y nos pusieron en un lugar junto al tren, donde pudimos dar las cosas a la gente. Hicimos bolsas con pasta de dientes, cepillos de dientes, desodorante, barras energéticas, jugos, entre otras cosas” dijo a El Sol de San Luis.
Entre las cosas que llevaron están pañales, comida para bebe, toallas sanitarias, pañuelos desechables, agua, comida para perro y gato, desechables, entre otras cosas, indicando que no todo lo pudieron entregar directamente a los refugiados, por lo que también entregaron la ayuda en un almacén, que está cerca, en donde se encargan de distribuir las cosas en el lugar e incluso, llevarlas hasta Ucrania, aunque cerca de la frontera, por la seguridad de las personas.
Isabel Valtierra también dijo que además de artículos de primera necesidad, llegó libros de colorear y crayolas, para las niñas y los niños, explicando que incluso la dejaron subir a uno de los trenes, para entregarlos, recordando como la expresión de una niña de unos 3 años aproximadamente, hizo que valiera la pena cada minuto del viaje.
“Me dejaron subirme al tren a repartir unos libros de colorear y crayones para los niños, ahí había una niña como de unos 3 años, que cuando le di las cosas, se puso muy contenta, sonriendo y gritando, definitivamente la situación por la que pasan, es algo muy feo, pero al mismo tiempo se te llena el corazón de amor, cuando ves a los niños, a la gente, sonreír, aunque sea un poco”.
Isabel también mencionó que hay muchos países que están permitiendo que los refugiados puedan viajar gratis en tren, para que escapen de la zona de guerra, aunque también hay quien se está regresando a Ucrania, para pelear por su país.