Soledad de Graciano Sánchez.- Como cada domingo Sergio Alfonso Vázquez, se dispuso a limpiar su vehículo para acudir a visitar a sus hijas de 8 y 6 años de edad, pero fue víctima de un conductor presuntamente alcoholizado que le quitó la vida, y su cuerpo hoy fue velado.

En el domicilio marcado con el número 611 sobre la calle Miguel Hidalgo, se colgó un moño negro en su honor, mientras que se colocaron un par de veladoras afuera de la vivienda número 608, donde quedó su cuerpo tras el fuerte impacto de una camioneta tipo ‘pick up’ que conducía el presunto responsable.

Pocos acontecimientos se pueden imaginar tan desgarradores como la muerte de un hijo. Es un hecho impensable que va en contra de la naturaleza. Se dice entre la sociedad que los hijos deben sobrevivir a los padres, por ley natural.

Y en medio de ese dolor el señor, Felipe Vazquez Reynosa, papá de Sergio Alfonso, concedió una entrevista a El Sol de San Luis, pues dijo, no quiere que este accidente quede impune, “quiero que se haga justicia, que todo el peso de la ley caiga sobre la persona que mató a mi hijo”, expresó con voz entrecortada.

No existe una palabra para designar a un padre que ha perdido un hijo, no hay manera de nombrar el horror de semejante experiencia, y peor aún cuando fue motivo de una imprudencia, como él mismo relató.

“Eran alrededor de las 08:40 am -del domingo- cuando Sergio Algonso se dispuso a sacar su vehículo de la cochera, lo iba a limpiar porque iba a visitar a sus hijas, cuando llegó una camioneta a toda velocidad, un conductor imprudente, ebrio, mi hijo no lo vió y se lo llevó, lo aventó”, dijo, señalando con su mano el lugar donde quedó su cuerpo.

Don Felipe, portaba un cubrebocas que le impedía ver su rostro completo, pero sus ojos lagrimosos e inflamados por el llanto no los pudo esconder, y al hablar con la reportera, contuvo en varias ocasiones las lágrimas y la voz entrecortada

“Sergio Alfondo era mi hijo mayor, de cuatro hijos que tengo, se dedicaba a agentes de ventas independiente, vendía productos de diferentes especies como focos, medicamentos, abarrotes, lo que pudiera o le pidieran sus clientes”, compartió su papá.

El domicilio donde ocurrió el accidente, era donde él vivía, casa de su abuela materna, “Sergio se crió con ella y desde entonces ha vivido aquí, estaba separado momentáneamente de su esposa, por eso el domingo la intención de él era visitar a sus dos niñas que ahora, piden a su papá”, relató.

Con voz enérgica, el padre de familia pidió a las autoridades que se aplique todo el peso de la ley en contra del conductor que le quitó a su hijo, “esta persona consciente o inconscientemente le arrebató la vida a un inocente, puede ser cualquiera, pero en este caso le tocó a mi hijo...todo el peso dela ley, para haber si así, aquellos bebedores toman conciencia de lo que hacen”, concluyó.

Mientras tanto, al interior de la vivienda, en la cochera y a puerta cerrada se llevó a cabo el funeral, ahí estaban familiares y amigos de Sergio Alfonso, se escuchaban los rezos y sollozos de algunos de ellos, mientras que su cuerpo será enterrado el día de mañana en un panteón municipal.

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