La historia es la de siempre desde hace diez años en la casa de Pablo Villa: cada que abre la llave en su hogar, no sale una gota de agua a menos de que haya pagado a una pipa, para que le surta el vital líquido, porque por la red, nada más no llega.
Su domicilio está ubicado en Villa Alborada y explica que si bien recibía agua diariamente, un buen día se fue para lo volver, lo que le ha causado problemas, ya que dice es muy necesaria para todas las actividades diarias, desde las que son de aseo personal, como lavarse las manos, los dientes o bañarse, hasta para el aseo de la casa.
Algo que considero que les está afectando en su vida diaria, incluso en temas como la salud, al no poder cubrir las necesidades básicas que tienen como personas.
Además también reconoce que lo ha afectado en su economía, pues semanalmente tiene que estar pudiendo pipas para que le lleven agua, señalando que el gasto es de alrededor de 150 pesos por visita, que al mes se convierte en 600 pesos, un monto al que se tiene que agregar lo que corresponde al pago que llega del organismo operador del agua, que ronda los 180 pesos por bimestre, a pesar de que no tiene servicio.
“Quiero denunciar que desde hace 10 años no me llega agua a mi domicilio, tenemos que estar comprando pipas para poder abrir la llave, porque no se han acercado a ayudarnos, lo que sí llega puntual es el recibo, no es tanto, pagamos alrededor de 180 pesos al bimestre, pero es por nada y además se suma a lo que ya pagamos por las pipas” dijo en entrevista a El Sol de San Luis.
Ante este escenario, lanzó un pedido de ayuda a las autoridades que correspondan, para que nuevamente pueda tener agua en su llave, dijo estar consiente de la crisis que se vive actualmente en este tema y debe ser importante cuidarla, pero es más importante que se satisfagan las necesidades de la población.