La Unidad de Atención a la Violencia Intrafamiliar (UAVI), de Soledad de Graciano Sánchez, canaliza a toda aquella mujer que enfrenta violencia de género y familiar, en donde se identifiquen riesgos y amenazas contra su vida y la de sus hijos, para poder solicitar una orden de restricción contra su agresor ante las instancias correspondientes.
Así lo señaló la Miriam Castillo Moreno, encargada de esta Unidad, quien explicó que la orden de restricción se aplica si una mujer o sus hijos son víctimas de abuso o amenazas, que pueden provenir de una pareja, un familiar o un extraño.
“Se trata de una orden judicial que impide que el abusador se ponga en contacto contigo. Una orden de restricción ofrece cierta protección y crea consecuencias para el abusador en caso de que viole lo establecido”.
Asimismo explicó que las Órdenes de Protección reflejan el reconocimiento, por parte de las autoridades, del riesgo que enfrentan las mujeres a causa de los actos de violencia que viven por el hecho de ser mujeres, y el derecho que tienen a la protección estatal.
“Este es un reconocimiento, que ya se aplica desde hace algunos años como producto de la determinación de una autoridad judicial y comprende una manera de protección específica para las mujeres víctimas de violencia, porque la Ley General de Acceso para las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, lo determina”.
Por lo que la UAVI canaliza a todas aquellas mujeres, que necesiten realizar este procedimiento, principalmente al Centro de Justicia de las Mujeres, en donde se solitos el orden de alejamiento contra el agresor con la finalidad de proteger a la víctima y que prohíbe a este residir o acudir a un determinado lugar o aproximarse o comunicarse con aquella.
“Justo la orden de restricción es una prohibición de acercarse o comunicarse con la víctima, limita a acercarse al domicilio de la víctima o donde se encuentre; y lo más importante prohíbe actos de intimidación “.