Soledad de Graciano Sánchez cumple 257 años y sus habitantes lo celebran con orgullo y sentido de pertenencia. A diferencia de otros municipios, la gente de Soledad se siente profundamente conectada con su tierra, reconociendo su evolución y su importancia dentro de la zona metropolitana de San Luis Potosí.

Fabiola Rodríguez y Lesly Estefanía, madre e hija originarias de Soledad, comparten su alegría cada mañana en la plaza principal, un espacio de encuentro para los habitantes.

“Venimos seguido a disfrutar de las mañanas aquí. Nos encanta sentarnos cerca de la parroquia de Nuestra Señora de Soledad, es un lugar lleno de historia y muy representativo de nuestra ciudad”, comenta Fabiola.

Ambas destacan que Soledad no solo tiene una rica historia, sino también una identidad única que ha perdurado con el tiempo.

De rancho a ciudad en crecimiento

Francisco Almendárez, un hombre de 78 años que ha vivido toda su vida en Soledad, recuerda cómo era el municipio en sus primeros años. “Antes, cuando decías que eras de Soledad, muchos lo veían con desprecio, como si fuera solo un rancho. Pero eso ha cambiado, y ahora somos una ciudad que está en pleno crecimiento”, señala Francisco, quien ha sido testigo del avance del municipio desde su infancia.

Francisco menciona que incluso los ejidos de Soledad, que antes eran considerados insignificantes, se han convertido en un ejemplo para otros sectores agrarios de la región. “Hemos pasado de ser un municipio agrícola a una parte importante de la zona metropolitana. Hoy, Soledad promete mucho para el futuro”.

Soledad, parte clave de la identidad potosina

Keila Juárez, una joven que trabaja en el área administrativa, también comparte su orgullo de ser soledense. Para ella, Soledad no solo es parte de San Luis Potosí, sino una pieza fundamental de su identidad. “A veces parece que solo se reconoce a la capital, pero nosotros también somos parte de esta gran ciudad. Somos los soledenses quienes movemos el trabajo de la capital, y eso debe reconocerse”, comenta Keila. Además, destaca que los 257 años de historia de Soledad son prueba del carácter firme y trabajador de su gente.

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Orgullo y tradición en la plaza principal

María Graciela Jalomo, de 63 años, ha pasado gran parte de su vida vendiendo frutas y verduras en la plaza principal de Soledad. Para ella, ser soledense es motivo de orgullo. “Aquí nací y aquí he vivido toda mi vida. Este municipio es mi hogar, y la gente de aquí es amigable, trabajadora y muy aguerrida”, afirma María, mientras atiende a sus clientes.

María Graciela también destaca la importancia de la educación local. “En las escuelas de Soledad, no solo se enseña el himno nacional, también se entona un himno local. Además, desde hace 15 años, se realizan actividades para que los jóvenes aprendan sobre nuestra historia, con eventos de música, comida y actividades culturales”, explica.

Un futuro prometedor

A 257 años de su fundación, Soledad de Graciano Sánchez continúa siendo un municipio lleno de vida, cultura y tradición. Para sus habitantes, como Fabiola, Lesly, Francisco, Keila y María Graciela, el orgullo de ser soledense se refleja en su trabajo diario y en su amor por la historia y las costumbres locales.