Se ganaba la vida moviendo la cola. Nació en la colonia Hogares Obreros y deambulaba por sus calles buscando comida y cariño de los vecinos, hasta que Gerardo y su familia lo vieron mojarse en una tarde lluviosa y lo acogieron, por falta de recursos no lo habían vacunado y desparacitado, hasta ayer que personal de Unidad de Control y Protección Animal, conocido como Ambudog, llegó al asentamiento.
Un día tuvo un golpe de suerte. Fue un flechazo a primera vista cuando Gerardo, de 14 años de edad, le brindó una caja de cartón para cubrirse del frío, luego los vecinos le dieron las primeras croquetas.
Esa fue su parada final de un viaje de sufrimiento, hambre, sed y frío porque Gerardo y su familia decidieron adoptarlo.
Sabíamos que necesitaba un hogar, dijo Gerardo que esta mañana lo acompañaba su hermana y juntos, se turbanaban para cuidar a Negro, como 'lo llamaron'.
Atendido por la médico veterinario Karla Salazar, "Negro" recibió sus primeras vacunas Múltiples, Rabia, Traqueobronquitis y desparacitación.