Originaria de Fracción Rivera, desde los 7 años María Graciela se ha dedicado a la venta de fruta y verdura, al principio de la mano de su madre que le enseñó como llevar el negocio que le ha permitido sacar adelante a sus seis hijos, actualmente ya tiene casi 30 años instalando supuesto a un costado de la plaza principal de Soledad de Graciano Sánchez.
Durar tanto tiempo no ha sido nada fácil, pues los tiempos han cambiado, han llegado los centros comerciales, incluso una pandemia, que han bajado las ventas y la han obligado a adaptarse, a traer productos dependiendo de la temporada a traer nuevas cosas, incluso a dejar de comprar tras, porque ya no las consume la gente.
“Desde chiquita mi mamá nos traía vendiendo fruta, verdura en diferentes colonias, andábamos en la San Felipe, en Pavón, aquí en Soledad, luego empecé a vender yo con un carrito y fue como mantuve a mis seis hijos, de la venta salió para mantenerlos a todos, hoy tengo hasta nietos estoy muy contenta con mi negocio, porque nos ha dado de comer”.
Admite que también esta agradecida porque gracias a su trabajo de años, se pudo comprar un terrenito en pagos, en donde logró edificar su casa y hoy en día no preocuparse por tener donde vivir, a pesar de que no tenga una buena venta durante el día.
De las ventas María Graciela reconoce que no son las mismas, que han bajado mucho, sobre todo después de la pandemia, en donde si se vio afectada económicamente y aunque actualmente ya la dieron por terminada, sus efectos no han pasado, pues las ventas no se han podido recuperar.
“Con el paso de los años he sobrellevado los cambios, pero fue la pandemia lo que si nos afectó, hasta ahorita las ventas han bajado mucho, pero sigo echándole ganas, aunque termine tirando las cosas a la basura, porque no quiero perder mi lugar para vender, además en la casa me desespero mucho y prefiero estar acá” dijo en entrevista.
También se refirió a los productos que vende, indicando que cambian según la temporada, asegurando que en época de frio la gente busca la verdura para caldo y en calor, productos sueltos como la lechuga, el chayote, el repollo, la calabaza, los ejotes, incluso alguna fruta, señalando que algunos productos ya no se venden igual, debido a que la gente los compra en los centros comerciales, como es el jitomate o la cebolla, aunque hay otros que de plano ya no los acostumbra, sobre todo algunas especies.
Sobre si alguno de sus hijos siguió su ejemplo, María Graciela dice que fue su hija a la que le gustó el comercio y actualmente tiene se negocio afuera de una carnicería sobre la calle Hidalgo también en Soledad, donde también ofrece fruta y verdura a los compradores.
Cuestionada sobre que es lo que mas le gusta de tener su negocio, dijo que es poder ganar dinero, ya que si no tiene ahorita, en un rato de venta lo puede ganar, considerando que cualquier negocio es bueno, si las personas le echan ganas y lo saben trabajar.