Lluvias exhiben deterioro en la primaria Graciano Sánchez

Padres de familia señalaron que, desde 1975, esta escuela primaria no ha recibido un mantenimiento integral de sus aulas

Alejandra Ruiz / El Sol de San Luis

  · viernes 21 de junio de 2024

Nahum Delgado / El Sol de San Luis

Padres de familia de la escuela Primaria Graciano Sánchez han alzado la voz ante el notable deterioro de las instalaciones escolares, situación que se ha visto agravada tras las lluvias de este jueves.

Señalaron que desde hace un año han solicitado al gobernador del estado, Ricardo Gallardo Cardona, urgentemente la inclusión de la escuela en algún programa de mantenimiento y beneficio.

La escuela, ubicada en la Avenida Ciudad del Maíz No. 5, en la comunidad de Enrique Estrada, cuenta con una matrícula de 290 alumnos. Sin embargo, las condiciones precarias han afectado gravemente el entorno educativo.

Nahum Delgado / El Sol de San Luis

Según lo informado por lo padres de familia, se han intentado mantener la escuela pintada y limpia, pero las necesidades superan sus capacidades, especialmente en lo que respecta a la remodelación y el mantenimiento de las aulas.

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Remarcaron que con un equipo docente comprometido compuesto por 12 maestros y un directivo, la escuela lucha por ofrecer una educación de calidad.

Nahum Delgado / El Sol de San Luis

Fundada en 1975, la escuela Primaria Graciano Sánchez nunca ha recibido un mantenimiento integral de sus aulas, pisos, canchas o techos. Los padres de familia hicieron un último esfuerzo de impermeabilización, pero los problemas persisten.

Ante esta situación crítica, los padres de familia hacen un llamado desesperado a las autoridades estatales para que atiendan las necesidades urgentes de la escuela y aseguren un entorno digno y seguro para los estudiantes de Soledad de Graciano Sánchez.

Nahum Delgado / El Sol de San Luis

Condiciones que este jueves han dejado al descubierto la grave falta de mantenimiento y han acentuado los problemas estructurales de la institución, tales como goteras en los techos, pisos resbaladizos y paredes con humedad e incluso, el derrame de aguas negras. “Estas condiciones no solo dificultan el desarrollo de las clases, sino que también ponen en riesgo la integridad física de los alumnos y del personal docente”.