En florerías y viveros del municipio, inició la venta de Nochebuenas en maceta de floricultores de varios estados del país para dar la bienvenida a las celebraciones de fin de año en los hogares. Comerciantes ven con optimismo esta temporada de la tradicional flor en medio de la pandemia.
Un ejemplo de lo anterior es Juana María Jacobo Zamora, reconocida comerciante de flores en Soledad, quien espera vender en esta temporada lo mismo que el año pasado, que fueron alrededor de 9 mil plantas.
Perteneciente a la asociación “Viveristas y Artesanos Manitas de Oro”, informó que esta agrupación la conforman 32 mercaderes, algunos de los cuales están en Durango, Zacatecas, Estado de México y Guanajuato, vendiendo la flor.
Entrevistada en su vivero, ubicado sobre la carretera Rioverde casi enfrente del colegio Valladolid, en la colonia Hacienda de los Morales, compartió en principio que así como ha sido un año difícil para varios sectores productivos, así también al que se dedica, la comercialización de flores.
Al iniciar la venta de la última flor de gran demanda comercial para el cierre del año, Juanita, como le llaman, informó que es un temporada importante para la recuperación económica de los comerciantes que como ella, han padecido afectaciones por la cancelación de varias “ferias de las flores” tanto en la zona Metropolitana, como en municipios del estado potosino y del país, a los que generalmente acudía como expositora.
Por eso, hay optimismo de que las ventas de las flores que fueron cultivadas en Michoacán, Xochimilco y Cuernavaca, prosperen conforme pasen los días.
En cuanto a los precios van desde los 30 pesos, o bien 3 por 100, de escritorio que es muy pequeña la flor, en 20 pesos, así como la más grandes en 100 y 150 pesos, depende mucho del tamaño de la planta, además de que las tienen en la variación de rojas o blancas.
De igual manera, la viverista sigue vendiendo todo tipo de flores de ornato, aromáticas, árboles, así como insumos para jardinería, tierra, entre otros productos.
Por otro lado, Juanita compartió a los lectores de El Sol de San Luis que de la adversidad de la pandemia, nació también la oportunidad de emprender, y es que, cuando apenas se había instalado la Feria de las Flores en el Parque Morales, a los días se había cancelado la actividad por la pandemia, en marzo pasado,
Lo primero que pensó la emprendedora fue, “qué voy hacer con tanta planta”. Sin embargo, con el paso de los días, las personas que se quedaron en casa por el confinamiento, empezaron a dedicarle tiempo a sus jardines y de ahí nació la idea de vender pasto y la respuesta fue muy buena.
“Las personas se dedicaron a su jardín e implementamos estrategias, nosotros no manejamos el pasto, y en Villa de Pozo tenemos otro vivero empezamos a vender de poco y ahora en grandes dimensiones, ‘bajabamos’ un trailer por semana, dábamos muy barato el pasto para darnos a conocer y para no afectar más el bolsillo de los clientes”, explicó.
Vende tres variedad de pasto, Kikuyu, Jhonson y San Agustin, “gracias a mi Padre Dios, ahora vendemos piedra mármol, tezontle, tierras especiales para todo tipo de plantas y pastos, herreria, macetas y todos los implementos de jardinería”, apuntó.
La madre de familia y emprendedora, invita a todos los ciudadanos a visitar su vivero a orilla de carretera Rioverde y en Villa de Pozo, en la avenida Jocoyota número 394, y adquieran una flor nochebuena o cualquier otro insumo para su jardín.