En el marco de la promoción de las tradiciones orales y leyendas que forman parte del patrimonio cultural de Soledad de Graciano Sánchez, el cronista municipal, el arquitecto Amado Juan Sánchez Cabrera, compartió un relato que ha perdurado en la memoria colectiva: la historia de "La Novia de la Colonia San Felipe". Este relato, el cuarto en la serie de leyendas locales narradas por el cronista, ha cautivando a la audiencia con su atmósfera misteriosa.
Sánchez Cabrera enfatizó la importancia de preservar y difundir estas historias que, aunque espeluznantes, forman parte esencial de la identidad cultural de la región. "La tradición oral es el medio por el cual estas leyendas se han mantenido vivas a lo largo de las generaciones. Relatos como el de 'La Novia de la Colonia San Felipe' nos permiten entender mejor el pasado de nuestra ciudad y nos conectan con las vivencias de nuestros antepasados", comentó el cronista.
El relato, ambientado a principios del siglo XX, describe cómo una joven mujer que se dirigía a visitar a su prometido fue asesinada por error en un camino que hoy se ubica en la actual colonia San Felipe. Desde entonces, se dice que su espíritu deambula por las calles y fraccionamientos aledaños, incluyendo las colonias Los Fresnos, San José y La Raza. Vecinos de la zona aseguran haber visto su figura etérea vestida de blanco, y en algunas ocasiones, han escuchado sus lamentos en medio de la noche.
Uno de los episodios más recordados de la leyenda involucra a un comerciante de paso por Soledad en la década de 1920, quien afirmó haber tenido un encuentro aterrador con la figura fantasmal cerca del templo de San Felipe de Jesús. A lo largo de los años, esta historia se ha repetido, con nuevos testigos que relatan experiencias similares en diferentes puntos de la colonia San Felipe y sus alrededores.
El arquitecto Amado Juan Sánchez Cabrera concluyó su narración destacando que estas leyendas no solo entretienen, sino que también sirven para fortalecer el sentido de comunidad y pertenencia entre los habitantes de Soledad. "Cada relato es un hilo que teje la rica tapicería de nuestra historia. Al compartirlas, no solo las mantenemos vivas, sino que también reafirmamos nuestra conexión con el lugar que llamamos hogar", finalizó.