En la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer (AMANC México) un lugar repleto de esperanza, donde las palabras se convierten en abrazos y los cuentos en medicina, el personal de las Bibliotecas Municipales de Soledad de Graciano Sánchez se embarcó en una misión especial: llevar alegría a los pequeños valientes que enfrentan el desafío del cáncer.
La lucha contra el cáncer puede ser solitaria y dolorosa, especialmente para los niños. Pero en la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer (AMANC), los libros se convierten en aliados mágicos. Ahí, las páginas no solo cuentan historias, sino que también tejen sonrisas y fortalecen corazones.
Es por ello que el equipo de bibliotecarios desplegó su creatividad y amor por la lectura. Realizaron dinámicas en torno a ejercicios de lectura en voz alta, cuentacuentos y actividades didácticas.
▶️ Únete a nuestro canal de WhatsApp y recibe la información más relevante al momento
Los niños pacientes de AMANC se sumergieron en mundos imaginarios, donde los héroes no llevan capas, sino libros en sus manos.
Las risas resonaron en las paredes mientras el personal se transformaba en payasitas y personajes de cuentos.
Las niñas y niños se encontraron con Alicia en el País de las Maravillas, el Capitán Garfio y hasta un dragón que escupía letras en lugar de fuego. La magia de la literatura se entrelazó con la realidad, y los pequeños olvidaron momentáneamente sus batallas.
Para el equipo de bibliotecarios, esta labor fue más que una visita. Fue un recordatorio de que brindar un momento de alegría a alguien que lo necesita es un regalo invaluable. Además, al acercarse a las familias y médicos, compartieron no solo historias, sino también esperanza y consuelo.
En ese rincón de la biblioteca, las páginas se convirtieron en puentes hacia la curación. Los libros, como medicina para el alma, demostraron que la lectura es un bálsamo que trasciende las páginas y se instala en el corazón.
“La lucha contra el cáncer es una batalla que todos enfrentamos juntos. A través de la lectura y la empatía, podemos tejer hilos de esperanza y transformar momentos difíciles en páginas llenas de luz”, señaló el personal de bibliotecas en este encuentro repleto de lectura y diversión.